Minutos antes de la media noche del martes, sobre la carretera La Piedad-Guadalajara, se dio un aparatoso accidente en el que participaron un sacerdote católico, que quedó lesionado levemente, y otro hombre, de Santa Ana Pacueco, Pénjamo, perdió la vida.
Julián Bravo de unos 30 años, con lesiones en cráneo y golpes en el cuerpo, murió en el accidente, mientras que el sacerdote Arturo Arriaga, de 31 años, de La Piedad, solo presentó algunos golpes y no ameritó traslado al hospital.
Ambos viajaban en un Nissan Tiida gris, modelo 2017, con placas de Guanajuato, aunque se desconoce quién conducía al momento del accidente, ocurrido luego de que el automóvil impactó contra un muro de contención, lo que lo hizo dar varias volteretas en el aire.
Julián salió proyectado del auto, golpeándose contra el piso, mientras que el sacerdote, que portaba el cinturón de seguridad, quedó en el interior del auto.
Posteriormente la unidad empezó a incendiarse y el sacerdote logró salir para ponerse a salvo, aunque su acompañante ya había perdido la vida, antes de que llegaran unidades de auxilio.