Tras el asesinato de su hermano durante un asalto, el exboxeador Julio César Chávez dio una conferencia de prensa en la que se disculpó por declaraciones anteriores que hizo en contra del gobernador de Baja California.
Aseguró que las palabras que dijo resultaron hirientes, pero que en ese momento estaba muy dolido y enojado por ver sufrir a su madre.
Habló también sobre los comentarios de la prensa que asumió que él tenía amigos narcotraficantes, lo cual negó rotundamente.
La prioridad del ex campeón de Boxeo es que se detenga al responsable del asesinato de su hermano, a quien ya tiene identificado. No quiso dar más detalles, pues podría alertarlo y arruinar su captura.
Agregó que espera que el gobierno de Quirino Ordaz Coppel haga su trabajo y atrape al responsable.
“Si yo fuera gobernador o presidente de la República, implementaría una ley para los delincuentes: que les den pena de muerte, que los quemen vivos”, dijo Chávez.
Además mencionó que no piensa aumentar su seguridad pese a las amenazas que ha recibido.