Apenas 10 días después de su último enfrentamiento en la fase de grupos, el futbol le dará otra oportunidad a Chile y Alemania, 90 minutos más para definir al ganador de la Copa Confederaciones que, gane quien gane, le hará espacio a un nuevo campeón.
Chilenos y teutones, el equipo debutante y el de la selección “B” echaron por tierra todas las quinielas demostrando que en el terreno de juego, poco importan las estadísticas o las individualidades cuando prima el trabajo en equipo.
En los últimos años, la selección ahora dirigida por Juan Antonio Pizzi ha sido una clara prueba de ello, aunque en el duelo de hoy tendrá una prueba de fuego ante Alemania, cuadro ante el que ahora no tiene permitido empatar.
El buen juego mostrado por el combinado chileno no se ha reflejado en el marcador, pues sólo presume una victoria luego de cuatro partidos jugados, el resto son empates incluido el de la semifinal que posteriormente ganó en penales.
Alemania, por su parte, se ha visto imparable a lo largo de la competencia pese a no haber asistido con la plantilla que se coronó en Brasil hace tres años, una decisión que hace mucho tiempo ya había tomado Joachim Löw.
Tres triunfos y un empate, 11 goles anotados y sólo cinco recibidos, esa es la marca de un juvenil conjunto germano que sin duda, no jugará igual que como lo hizo ante México en semifinales.
Cabe señalar que este partido es el noveno que protagonizan ambas selecciones, el segundo en Copa Confederaciones (el primero fue en fase de grupos), y apenas el quinto en un torneo oficial.
Es claro que los números no juegan, pero estos podrían estar en contra de Chile, ya que los triunfos que presume, dos por cinco de Alemania, han sido sólo en partidos amistosos, el último hace casi 50 años.
Los tiempos cambian, es claro, pues desde 2014 ambas selecciones han lucido en sus respectivos continentes, y hoy podrán demostrar cuál de ellas es la mejor del mundo.