Habitantes de la colonia Fonhapo recuerdan como hace 26 años les fueron entregadas sus viviendas, en ese momento sus calles lucían nuevas, con pavimento y señalamientos; hoy, solo les queda el recuerdo, pues todas las calles se han deteriorado con el paso de los años, hasta el grado de ser nuevamente de terracería.
Refieren que ninguna autoridad los ha ayudado debido a que la colonia no está entregada al Municipio.
“Toda mi vida he vivido aquí, llevó más de 25 años y nunca nos han compuesto las calles. Todas las calles paralelas a las dos principales han vuelto a ser de terracería y en esta época de lluvia, son tremendas lagunas estancadas llenas de lodo y que deterioran nuestros vehículos”, dijo Don Carlos, habitante de la colonia y afectado por la situación.
La colonia Fonhapo, tiene alrededor de 500 viviendas instaladas en aproximadamente de 12 calles, todas conectadas a las calles principales que son: la calle Diego Rivera y la calle José Clemente Orozco; está última es la única que se encuentra en mejores condiciones, ya que en la zona existe un tianguis y los comerciantes la han mantenido bien.
La calle Diego Rivera, demuestra en su totalidad, como el delgado pavimento colocado desde un principio, ya no existe, por lo que se observan grandes baches de tierra y lodo, lo que dificulta el paso, no solo vehicular, sino de los niños que acuden al Jardín de Niños “Martina Portillo”, ubicado en la calle Sofía Bassi. Los ciudadanos refieren que en esta época de lluvia es imposible para los menores llegar limpios al salón de clases.
“Yo llegué hace 26 años aquí y nunca han colocado pavimento nuevo. Nosotros tenemos que tapar nuestros propios baches utilizando tierra, piedras e incluso escombro. Esto es un cochinero y resulta que no nos quiere arreglar el Gobierno, porque no estamos entregados al Municipio, pero si cobran predial, ¿quién los entiende?”, señaló Carlos Jiménez, habitante de la calle Diego Rivera.
Hoy, todas las calles de la colonia Fonhapo, demuestran el pasó de los años y las personas más grandes de edad son los testigos principales de la falta de atención no solo de sus habitantes; sino de las autoridades municipales por ayudar y mejorar las condiciones de vida de todos sus habitantes