Mucho se ha hablado esta semana del Sistema Anticorrupción. Es, sin duda un tema de alta prioridad en el país, en el Estado y Municipio. Muchas personas dicen que por instancias de contraloría no paramos y que hace buen rato que se habla del tema y las cosas siguen mal funcionando.
La verdad es que ahora tenemos evidencias de que varios de nuestros empleados “servidores públicos” han fallado en su encargo. Antes lo intuíamos, pero no era tan descarado como lo es en este momento. Tal vez antes era igual o menor la forma poco aseada del manejo de los recursos públicos, pero no se ventilaba como lo está siendo ahora, en donde a veces, raya en cinismo. También es cierto que la ciudadanía tenía poco interés en el tema y se pensaba que todo esto era secreto y que no tenía remedio.
Afortunadamente ahora estamos en un cambio de paradigmas en muchos de los ámbitos de nuestras vidas.
Hablar de transparencia y rendición de cuentas es uno de esos temas. Hace unos 12 años el tema no era tan bien visto y cuando alguien pedía información, la ocultaban con cualquier triquiñuela. Este ya no es el caso, ahora cada vez más se tiene la consciencia de que todo se tiene que transparentar; ésta es la única forma de desterrar los acuerdos en lo oscurito, herramienta fundamental de la doble moral.
El 19 de julio se venció el plazo para la conformación del Sistema Anticorrupción, será una fecha que será recordada en la posteridad. Sabemos que existen compromisos no realizados por parte de las y los legisladores y también incredulidad en la ciudadanía. ¡Ah! También las empresas entran en el sistema, así que se debe castigar ahora al corruptor y el corrompido. Esto no es fácil, lleva muchos años de funcionar así y es un valor entendido de “te doy pero me compartes” y ahí tenemos obras con socavones por la mala calidad, resultado de los famosos “moches”.
La esperanza es que cada día se haga más evidente todo tipo de transacción y empecemos a bajar la impunidad (ahora vemos a muchos exgobernadores frente a la justicia y hasta personajes de ámbitos religiosos, esto no sucedía hasta hace poco tiempo); también es necesario que regresemos a ver que es indigno participar en la corruptela ya que a todas las personas involucradas les hace cómplices y a tener mucho que ocultar.
Desde luego el tema está cargado de muchas dudas, pero es momento que las y los ciudadanos no dejemos esto solo al gobierno, sino que cada día nos comprometamos más en la participación ciudadana, aunque a muchos de los servidores esto no les guste.
Respecto a nuestro estado, el Lic. Navigio será el primer fiscal anticorrupción en Guanajuato. Ha fungido como responsable de la Fiscalía Especializada en la Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos. Entenderíamos que es “la misma gata antes de la revolcada” Eso, a menos que desde el gobierno nos aclaren y que ahora sí empiecen a dar a conocer expedientes investigados y, sobre todo resueltos.
Ojalá que nuestro Sistema Estatal no sea una simple copia del Sistema Nacional, que sí puede trabajar, así como está, como lo señalan desde el Instituto Mexicano para la Competitividad A.C, (IMCO), pero que no está completo, tal vez porque se ha considerado que otras cosas eran prioritarias en la 63 Legislatura y esto no lo fue tanto o realmente porque primero están los compromisos partidistas antes que los de la nación.
Sin embargo, hay que apelar a la buena voluntad y conciencia tanto de las y los servidores públicos como de toda la ciudadanía, recordando que también existen pecados de omisión y que en este tiempo no podemos dejar pasar lo que en otro momento se hizo.
Se tiene que dar ese Sistema Nacional, Estatal y Municipal. La única manera de que funcione bien es que cada quien, desde nuestras actividades diarias, hagamos un espacio para participar en él, y así completar lo que hace falta para que nunca perdamos la esperanza.
¡Por la Construcción de una Cultura de Paz!