La diseñadora de producción, arte y decoración de películas, Brigitte Broch, quiere transmitir sus conocimientos a las comunidades más rezagadas de República Mexicana.
Aunque actualmente da clases en la Universidad de la Comunicación y, próximamente, en la Facultad de Cine, a la alemana le gustaría viajar para inculcar el amor por el Séptimo Arte a quienes les atrae desde temprana edad.
“Transmitir mis conocimientos a grupos vulnerables es la idea de salir, me encanta la idea. Los talleres en la provincia me gustan mucho, estuve en Puebla y ahora podrán volver a empezar (si es que la requieren como maestra en este año), me encanta la idea de viajar, conozco casi todo México”, afirmó en entrevista.
Estas acciones son como parte de un agradecimiento al País, el cual le abrió las puertas para trabajar y le dio un éxito que ni ella misma se esperaba.
“Trabajé mucho, pero nunca para ser reconocida. Muchos años lo hice por necesidad de dinero y después, seguía la necesidad pero ya podía escoger mejor entre cada proyecto.
“Antes, aceptaba proyectos sólo por laborar, sin embargo, ahora ya me doy el lujo de escoger bien lo que quiero”, expresó.
A sus 73 años, la ganadora del Óscar por su trabajo en el diseño de arte y decoración de sets de “Moulin Rouge!”, recibirá mañana un homenaje a su trayectoria en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato.
Sin embargo, la edad no pasa en vano, con menos energía que hace algunos años, pero con el mismo amor a México que durante su juventud, la diseñadora piensa retirarse del medio cinematográfico luego de hacer su última producción, la cual ansía que llegue.
“Un poco sí pienso en el retiro, en eso estoy, por eso digo, ya no trabajo a todo lo que da sino quiero trabajar en algo que me dé gusto, que me mueva mi corazón y me de ese sentimiento de querer hacerlo”, sostuvo la creadora, también reconocida por su participación en las películas como “Babel”, “21 Gramos” y “Amores Perros”.