Las “circunstancias imprevistas” por las que Justin Bieber canceló la parte final de su Purpose World Tour, al parecer son de naturaleza “divina”.
Fuentes conectadas con la Iglesia Hillsong, afirmaron al sitio TMZ que si Bieber acabó sin explicación su gira mundial fue porque “volvió a dedicar su vida a Cristo”.
La Iglesia Hillsong es la que dirige Carl Lentz, el pastor cristiano que ha sido inseparable del cantante de 23 años durante los últimos meses, incluyendo en un enorme evento religioso en Australia, a principios de julio.
En noviembre, el cantante acudió a un retiro espiritual en Rancho Mirage, fuera de Palm Springs, California, donde pasó dos semanas con el pastor, quien durante el verano lo había bautizado en Nueva York.
En ese entonces, también TMZ difundió que Bieber aseguraba estar alejado de los vicios y las malas influencias, y estar en una “misión” para difundir la palabra de Dios.
Sin embargo, una fuente dijo a la revista People que el astro canadiense está “súper agotado”.
“De hecho, le gusta estar de gira, pero ha estado de gira durante 18 meses seguidos y eso cobra factura”, añadió.
Después del comunicado que emitieron representantes de Bieber, en el que no dijeron una razón específica por las que no dará 14 shows entre Norteamérica y Asia, TMZ interceptó al cantante en California para cuestionarlo sobre las razones que lo llevaron a tomar la abrupta decisión.
“Perdón a cualquiera que se sienta decepcionado o traicionado, no es mi corazón ni nada de eso. Y que tengan un día lleno de bendiciones”, expresó Bieber.
TMZ volvió a interceptar ayer al cantante en Beverly Hills, donde se le vio caminar sin ningún tipo de seguridad personal, y con un simple “no” desestimó la información sobre sus “razones divinas” para acabar el tour.
Al parecer, tampoco el equipo que acompañaba al intérprete de “Sorry” tomó bien que cancelara el tour.
Son unas 200 personas las que ahora están sin trabajo e “increíblemente molestas con él”, afirmaron a TMZ fuentes cercanas a los miembros del staff.