La supervisión externa de las 443 obras que tiene proyectado el Municipio en esta administración nos costará a los leoneses 97.3 millones de pesos.

El Municipio no tiene capacidad de supervisión dado que sólo cuenta con 10 supervisores internos.

Por el momento el Ayuntamiento sólo ha autorizado 24.1 millones de pesos.

Lo anterior fue señalado en la sesión extraordinaria de la Comisión de Obra Pública, la cual estuvo presidida por Federico Zermeño, y en la que estuvo presente el síndico Carlos Medina Plascencia y los regidores Norma Patricia López Zúñiga, Jorge Cabrera González y Betty Yamamoto Cázares.

Carlos Alberto Cortés Galván, director de Obra Pública Municipal, también solicitó la aprobación para los proyectos ejecutivos pendientes para las “400 Obras” el complemento de los 58.9 millones de pesos, de los cuales sólo se han autorizado 36.8 millones de pesos.

También para el ajuste de cosos de contratos de obra se solicito un total de 38.9 millones de pesos, de los cuales sólo le han autorizado ocho millones.

Luego en las explicaciones que dio manifestó que el municipio no cuenta con un área de supervisión, dado que un laboratorio es muy costoso.

“La supervisión externa se solicita para todas las obras del municipio. Sólo para las pequeñas, como es en las zonas rurales se hace con la supervisión internas en las que tenemos 10 personas, las cuales traen un promedio de 45 obras cada uno”, explicó.

La mayoría de las supervisiones son asignaciones directas las que hace Obra Pública a las empresas. En conjunto suman los 97.5 millones los que se reparten.

Destacó que en los informes ya se dará a conocer lo que se contrata en supervisión de obras, las empresas. 

En lo que llama “escalatorias” o “ajustes”, explicó que estos se venían absorbiendo con el “techo” presupuestal que queda entre la licitación y el presupuesto general de obra pública.

Federico Zermeño Padilla destacó que se debe poner en claro los 125 millones de que gastan en supervisión y en la ampliación de contratos.

Cuestionó si hay quejas contra los supervisores, como en el caso de obras mal hecha como la Plaza de la Ciudadanía o en la Miguel Alemán.

Carlos Cortés dijo que no hay quejas o denuncias contra las empresas supervisoras, pero que sí son responsables.

“En las obras que hemos hecho hasta el momento no hemos hecho ninguna reclamación a supervisora. Hay voluntad y respeto de constructoras y supervisores y cuando ha habido detalles o reclamos se repara. No se han fincado por el momento responsabilidades”, explicó.

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