Este fin de semana se llevó a cabo el Tercer Congreso Nacional de Terapia Gestalt. Esa palabra alemana que no tiene una traducción exacta (forma, configuración), ahí se habló de la resiliencia (capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas) como un elemento importante para encontrar equilibrio en la vida.
Tradicionalmente se conoce la terapia psicológica desde el psicoanálisis de Freud, quien fue un parteaguas en la psicología, la medicina, su influencia llegó al lenguaje; también está la terapia cognitivo-conductual, que también tiene buenos resultados y la reconocida tercera fuerza de la psicología que es el enfoque existencial-humanístico, dentro de esta última se encuentra la que se llama Terapia Gestalt.
En sus inicios gran parte de la Psicología de la Gestalt centró su interés en investigaciones sobre la percepción; más tarde lo extiende a otros campos como el aprendizaje, la conducta social y el pensamiento. Un aspecto fundamental de la Psicología Gestalt consiste en que resulta estéril tratar de comprender los fenómenos por medio del análisis de los elementos que la constituyen.
La palabra Gestalt se refiere a una entidad específica concreta, existente y organizada que posee un modelo o forma definida. Gestalt significa cómo se perciben en la mente los objetos conocidos en la vida diaria.
La Terapia Gestalt toma en cuenta el campo bio-psico-social en su totalidad, incluyendo como parte básica la interacción organismo-ambiente, de esta forma esta Terapia utiliza variables fisiológicas, sociológicas, cognitivas y motivacionales e incluso espirituales. Ninguna dimensión relevante se excluye de la teoría básica del enfoque gestáltico.
El patrón de la Gestalt es indivisible; la relación entre las partes no se puede cambiar sin destruir esa Gestalt particular. Aunque pueden cambiar las mismas partes, si las relaciones son las mismas, la Gestalt permanece intacta… El todo determina las partes, no es simplemente la suma total de ellas.
Desde esta postura, el funcionamiento sano de la persona contiene en sí, vulnerabilidades. Nuestro contacto con el medio significa que constantemente estamos expuestos a peligro. Además, el proceso de formación de la Gestalt asegura que lleguemos a estar enfocados en nuestra atención en algún punto.
Los síntomas son expresiones de la vitalidad del organismo y ataques que se llevan a cabo contra la propia vitalidad. Son expresiones de los conflictos de la persona. Se es al mismo tiempo prisionero y carcelero, amo y esclavo.
En cuanto al concepto de salud, la Terapia Gestalt la refiere de la forma siguiente: una conducta sana en los seres humanos debe ser una conducta integral. Cuando se tiene salud se está a tono con todas las capacidades y con el proceso que hace ser lo que se es (genuino). La persona se identifica con todas estas funciones vitales. Al funcionar holísticamente, todo nuestro ser es una parte de nuestra actividad en movimiento.
Una de las aportaciones del creador de esta posición terapéutica es la llamada oración Gestalt que dice así:
Yo soy yo y tú eres tú
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas y,
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.
Tú eres tú y yo soy yo.
Si en algún momento o en algún punto nos encontramos,
y coincidimos, es hermoso.
Si no, pocas cosas tenemos que hacer juntos.
Tú eres tú y yo soy yo”
(Fritz Perls)
Se trata de hacernos responsables de nuestra vida, sin andar cargando con responsabilidades que no nos tocan, sin embargo, que bueno coincidir con otros seres humanos y poder entendernos mediante el diálogo y la discusión, éstas son las herramientas para el aprendizaje de la verdad.
Qué bueno que tenemos otras oportunidades para lograr cerrar nuestras Gestalt y así poder crecer cada día más como seres humanos. Esta terapia no solo es para curar, sino para apoyar en ese desarrollo y satisfacción de nuestras necesidades de autorrealización.
“¡Por la Construcción de una Cultura de Paz!”