A tres meses de que Francisco Javier Nilo Rocha de 46 años, perdiera la vista y fuerza en su cuerpo, se ha visto en la necesidad de buscar apoyo para trasladarse a sus consultas por medio de una silla de ruedas básica.
El primero de marzo, el señor llegó a la clínica T1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde le diagnosticaron un tumor en la cabeza e hidrocefalia.
Georgina Montiel, esposa de Francisco, ha estado a su lado en todo momento, por lo que se vio en la necesidad de abandonar su trabajo.
El afectado laboraba como guardia de seguridad en la Unitec, pero su enfermedad lo ha obligado a permanecer en casa.
“Fueron tres meses que él estuvo internado y muy delicado de salud, ya lo intenté transportar en camión a sus consultas y es imposible”, comentó Georgina.
Además, explicó que debido a su estado de salud, tienen consultas en el IMSS tres veces por semana y el próximo 10 de agosto le informarán si el tumor es cancerígeno.
Después de que se le diagnóstico hidrocefalia a Francisco, ha tenido que ser sometido tres veces a operaciones donde le conectaron una válvula del cerebro al estómago, pero ésta se infectó y tuvo que ser cambiada al corazón.
Francisco contó que su memoria ya no es tan buena como antes, cosa que impide que ande solo por la calle.
No los apoyan
Georgina, en repetidas ocasiones ha solicitado apoyo a los programas de Impulso Guanajuato y DIF para que le ayuden con la compra de la silla, con un costo aproximado de $1,700 pesos, pero declaró que no ha tenido éxito.
Finalmente, explicó que ante la situación, sus tres hijos, familiares y la incapacidad de Francisco de mil 400 pesos, ha hecho que los gastos diarios salgan a flote.