A partir del atentado sufrido por Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981, se consideró conveniente dotar al Pontífice en turno de vehículos acristalados y blindados para sus desplazamientos entre la multitud, conocidos como Papamóviles.

Aunque en la mente de muchas personas la imagen del Papamóvil se relaciona con unidades Mercedes-Benz, la realidad es que han sido modificados modelos de una amplia variedad de marcas como Land Rover, Toyota, Ford, Chevrolet, Renault, Fiat y Seat.
Entre los vehículos más sencillos ha estado una pickup Chevrolet adaptada con una caseta acristalada en el área de carga utilizada en su visita en 1990 a la capital regiomontana. En 1993 utilizó un vehículo de similares características en su visita a Yucatán.
En México también se han dispuesto varios camiones para transformarlos en papamóviles, el primero de ellos era un Dina descubierto usado en la primera visita de Juan Pablo II. Hubo después otra versión más compacta con cristales blindados, que pasó a ser propiedad de la Basílica de Guadalupe.
Pero el Santo Padre también ha recibido autos con un significado muy especial para los mexicanos, como el último Volkswagen sedán, fabricado en la planta de la armadora en Puebla y regalado al Papa Juan Pablo II el 26 de mayo de 2004.
El año pasado el Papa recibió  dos nuevos automóviles que no contaminan ni producen ruidos molestos, ya que son eléctricos. Le fueron regalados al Pontífice por la francesa Renault.
Uno de los autos, de color azul, fue destinado a los agentes de la Gendarmería vaticana, mientras que el otro, de color blanco, es para el uso del Papa sólo en el interior de la residencia veraniega de Castel Gandolfo, ya que no es blindado.
Inspirados en el modelo Kangoo Maxi Z.E., tienen una velocidad máxima de 90 kilómetros por hora, pueden albergar hasta 4 personas y el blanco posee un techo desplegable, ventanas de vidrios transparentes y estribos plegables eléctricamente.
Cuentan con una batería de iones de litio que permite andar unos 170 kilómetros sin ser recargada.
El pasado mes de diciembre, Dieter Zetsche, presidente del Consejo de Daimler AG y director general de Mercedes-Benz, hizo la entrega oficial del nuevo Papamóvil, basado en una Mercedes-Benz Clase M.
La relación entre la Iglesia Católica y Mercedes-Benz es una de larga tradición.
La compañía alemana ha sido la responsable oficial de transportar a los líderes de la Iglesia por más de 80 años. El primer Mercedes-Benz en llevar al Papa fue un Nürburg 460 Pullman Saloon en 1930, que llevó al Papa Pio XI.
Será interesante ver en próximos días y viajes cuáles son las preferencias del Papa Francisco, de quien ha trascendido su sencillez en su manera de vivir, y en especial de transportarse. ¿Se quedará con Mercedes-Benz?

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