Su misión es mantener a raya las plagas nocivas que hay en la ciudad. Se trata de un equipo entrenado de aguilillas de Harris y halcones peregrinos o sacres.
Gracias a la cetrería, el arte de la caza con aves rapaces, que nació como mero entretenimiento para la nobleza, ahora es posible controlar plagas de roedores y palomas en aeropuertos y bodegas, principalmente.
Tan solo en el DF y el Estado de México, la organización Cetreros del Valle de México tiene 170 miembros registrados, cuyos servicios son utilizados, en temporada alta, hasta una vez por semana.
“(En aeropuertos como el de la Ciudad de México) dispersamos plagas aviares para evitar accidentes, mientras que en las plantas de Coca-Cola, Cervecería Moctezuma o viñedos se realiza la revisión para erradicar roedores u otro tipo de fauna nociva”, explicó Francisco Muciño, cetrero profesional.
Un ave rapaz requiere aproximadamente un mes de entrenamiento. Luego su objetivo es matar a los ratones, mientras que a las palomas y otras aves invasivas sólo debe golpearlas para alejarlas.
“Una gran ciudad tiene mucha fauna nociva, que ocasionan daños al transporte, servicio eléctrico y monumentos históricos, así que, para combatir este problema, se utilizan (aves)”, dijo Guillermo Yamil, presidente de la organización.
Controlan plagas en ciudad…¡con águilas!
En el DF y el Estado de México, la organización Cetreros del Valle de México tiene 170 miembros registrados