Tren se lleva a joven y se salva de milagro

Un joven se salvó de milagro, luego de que una máquina del tren impactó el automóvil que manejaba y lo arrastró por varios metros en las vías del ferrocarril de Apaseo el Grande.
El conductor fue identificado como Ángel Arias, de 22 años, con domicilio en la comunidad de Tenango el Nuevo de Apaseo el Grande, quien fue trasladado a una clínica particular a Celaya.
Fue a las 9:50 de la mañana de ayer que se reportó el accidente en las vías del ferrocarril que se ubican en el camino que lleva de la comunidad de Tenango el Nuevo a la colonia El Molino.
Se trataba de un automóvil marca Ford tipo Mustang blanco, con placas de circulación GSS-20-06 del estado de Guanajuato, que se encontraba destrozado del lado derecho.
“La pasada del tren aquí es de diario y la verdad sí han pasado accidentes, el chavo vive por aquí cerca, yo nada más escuché un golpe, no le di importancia porque es común que con los vagones se escuche mucho ruido, ya después me dijeron que había arrastrado a un coche”, dijo un habitante de la zona.
Sobre el choque se informó que poco antes Ángel Arias circulaba sobre el camino que lleva hacia la colonia El Molino, a la altura de la colonia Margarita Maza de Juárez de la cabecera municipal.
Del percance algunos testigos señalaron que le quiso ganar el paso al tren, aunque otros comentaron que al parecer el afectado traía la música de su vehículo con un volumen alto, lo que le impidió escuchar el sonido de la máquina.
Por ese motivo, al intentar cruzar las vías hacia el sur, una máquina que jalaba varios vagones de oriente a poniente con dirección a Celaya, lo impactó de costado derecho en la parte trasera.
Debido a la velocidad de la máquina, lo arrastró varios metros hasta que se detuvo y el conductor quedó atrapado en el vehículo, por lo cual tuvieron que llegar Bomberos de esa ciudad para sacarlo.
Una vez que lo sustrajeron, fue trasladado por paramédicos de Cruz Roja de Apaseo el Grande a un hospital de Celaya, en donde es reportado estable y fuera de peligro, ya que no presentó lesiones de consideración que pusieran en peligro su vida.