Se calla Venecia

Luego del primer accidente mortal en los canales, el Ayuntamiento de Venecia aprobó una nueva ordenanza que prohíbe, entre varios puntos, la navegación en paralelo de las góndolas y las multitudinarias caravanas con serenata incluida.
Dividida en 26 puntos, también se recalca que la velocidad máxima es de entre 5 y 20 kilómetros por hora, y 11 como máximo en el Gran Canal, donde se produjo el accidente en el que falleciera en agosto pasado Joachim Reinhard Vogel, un viajero alemán de 50 años, a causa de las heridas provocadas por el choque de la góndola en la que paseaba con su familia contra un vaporetto, los barcos del servicio público de transporte de Venecia.
“El asunto de tránsito en el Gran Canal ha sido una prioridad, después del grave accidente en el Rialto. Es necesario adoptar una serie de medidas para garantizar la viabilidad de las zonas marítimas”, explicó el alcalde Giorgio Orsoni.
A las 11:30 de la mañana del 17 de agosto pasado, las góndolas iban y venían.
En el Rialto, la zona de más tránsito en el Gran Canal, de repente, un vaporetto hizo una maniobra arriesgada y embistió una góndola con cinco turistas alemanes. Tras escuchar un gran golpe, se descubrió la tragedia.
Esto hizo que se encendieran las alarmas en Venecia. La polémica se centró en la viabilidad del Gran Canal y los requisitos requeridos para ser gondolero, ya que el conductor, Stefano Pizzaggia, dio positivo a los controles antidroga (marihuana y cocaína).
El problema mayor es la cuestión de tránsito en el Centro de Venecia, donde prácticamente los viajeros sólo se pueden mover vía marítima y donde el impuesto de cinco euros diarios no los ha descorazonado en absoluto.
Diariamente transitan 150 vaporettos, 425 góndolas, además de barcos de la Policía, los bomberos y los carabineros, ambulancias, vehículos privados y un enorme número de taxis acuáticos.
Todo esto en paralelo al paso de cruceros, que llegan muy cerca de la famosa Plaza de San Marco, transportando 2 millones 500 mil pasajeros al año, lo que, visto desde tierra, resulta una escena impresionante.