Jairo Jared, de 7 años de edad, viajaba en las piernas de su mamá en el asiento del copiloto.
De forma repentina, una camioneta frenó y el auto que conducía el papá de Jairo se estrelló.
Por si fuera poco, un auto que venía detrás golpeó el vehículo de la familia.
Debido al doble impacto, Jairo y su mamá quedaron gravemente heridos.
Siete horas después del percance, el niño falleció por lesiones en la cabeza y en la columna vertebral.
Este accidente ocurrió el pasado lunes 26 de agosto en el cruce del bulevar San Juan Bosco y la avenida Miguel de Cervantes Saavedra.
El percance puso en evidencia una práctica común en León: la de llevar a los niños en los asientos delanteros.
El reglamento de Tránsito Municipal establece en el capítulo II, artículo 7 fracción VIII, que está prohibido transportar menores de 10 años en los asientos delanteros de cualquier vehículo motorizado.
La multa por incumplir esta prohibición va de 184 hasta 307 pesos.
Sin embargo, Tránsito Municipal no multa a los infractores.
AM hizo un sondeo en el crucero donde ocurrió el accidente fatal de Jairo Jared, y en el lapso de 45 minutos contó 28 automóviles que llevaban al menos un niño en el asiento del copiloto.
El menor de los niños tenía aproximadamente un año de edad e iba parado en el asiento delantero y sin cinturón de seguridad.
Se observó también que 38 automóviles que circularon en ese lapso llevaban a un niño sentado encima de alguna persona.
Además, se observó al conductor de una motocicleta sin casco que llevaba a un niño cargado en un brazo.
En otra motocicleta viajaban tres personas: el conductor, una mujer -ambos con casco- y en medio de ellos una niña sin seguridad alguna.
En total se contaron en 45 minutos 66 automóviles que llevaban al menos un niño en el lugar del copiloto, además de las dos motocicletas.
En el tiempo de observación, ningún agente de Tránsito aplicó una infracción a los conductores que llevaban niños como copilotos.
En promedio, en ese crucero, circulan cada hora 88 vehículos con niños en el asiento delantero.

También en el Centro
En el cruce de las calles Aquiles Serdán y bulevar López Mateos se instaló un segundo punto de observación.
Durante 30 minutos circularon por ese punto 26 autos con un niño como copiloto y otros 32 con un menor acompañado de un adulto en el mismo asiento delantero.
En promedio circularon cada minuto 2 autos con niños en el asiento delantero.
En la calle Miguel Alemán, en el cruce con López Mateos, se tomó la muestra en 50 minutos.
En ese lapso se observó que circularon 43 vehículos con niños en el lugar de copiloto.
Si se toma la muestra de los tres lugares, y el tiempo total de observación, se puede decir que en un tiempo de 2 horas y 5 minutos, circularon por la ciudad 167 autos con al menos un menor en riesgo en el asiento del copiloto.

Tránsito sólo regaña
Pablo Moreno, elemento de Tránsito Municipal, dijo que ellos sólo llaman la atención a los conductores, además de que hay una sección de Tránsito que acude a las escuelas para prevenir accidentes.
“Educación vial tiene gente comisionada, que están haciendo programas en escuelas, en los que les pasan videos, de acciones y consecuencias, estadísticas, seguridad, pero depende mucho de la gente”.
Aseguró que al margen de las multas o las llamadas de atención, las personas no aprenderán del riesgo al que exponen a sus hijos, hasta que los hechos les demuestren que es peligroso.
“La gente es la que no coopera, por su seguridad, está reglamentado, no es correcto que las personas traigan distractores al momento de conducir, mucho menos niños, deben usar un asiento o ir en la parte posterior con su cinturón de seguridad”, añadió Sergio Vázquez Campos, también elemento de Tránsito.

Riesgo fatal
Debido a que el cuerpo de un niño es más ligero y pequeño, es más factible que en caso de un choque el menor salga proyectado, advirtió José Luis Carrera, paramédico de Bomberos.
“En un impacto de costado, el menor saldrá proyectado al lado contrario de donde fue el impacto; si el impacto fue de frente, entonces saldrá proyectado por el parabrisas, de igual manera una volcadura, puede ser proyectado por cualquiera el costado o el parabrisas”.
Dijo que la complexión también influye, pues un adulto puede atorarse con los pies en los pedales o asiento, y de esta manera evitar que salga proyectado fuera del auto o disminuir el golpe.
Los menores recién nacidos y de dos o tres años, pueden ir en su silla especial, que va en la parte posterior del vehículo, y que va fija a un cinturón de seguridad.
“Un portabebé debe de ponerse de espaldas al asiento, dándole la espalda al frente del vehículo, o de lado, de frente puede salir proyectado porque tal vez el sistema de sujeción falla, o puede incrustarse algo en el parabrisas, algún fierro, y eso (el portabebé) puede ser un poquito más de protección”.

Riesgo de aplastamiento
El paramédico explicó que cuando un niño va de copiloto en las piernas de su madre, el riesgo que corre es que aunque lleven el cinturón, al momento de algún impacto el niño tendría que soportar el peso de la mamá sobre él y el cinturón, por lo que prácticamente la mamá lo estaría aplastando.
“Al momento del impacto la mamá va a presionar al menor, quien lo va a lesionar va a ser el peso de la mamá. Lo normal y lógico es que vaya ella adelante, con su cinturón, y en la parte de atrás el menor en su lugar”.
Si un niño muy pequeño va en el asiento del copiloto, el cinturón no lo alcanzaría a sujetar, entonces es como si no trajera protección.
José Luis Cabrera dijo que a partir de los 5 años en adelante y dependiendo de la complexión del niño, el cinturón de seguridad podría ayudar a aminorar golpes, pero es preferible que no vayan en el lugar del copiloto.
Incluso así el cinturón puede causar daño, pues según el impacto, éste puede ocasionar que cause daño en la clavícula, y el estómago, si no se coloca de manera correcta.
“Nos puede dañar el abdomen o un órgano interno, por eso lo importante no es llegar y ponérselo (el cinturón) nada más así; sujetarlo y acomodarlo debajo del estómago”.

TESTIMONIO

›› ‘Es mucho el peligro’

En el estacionamiento de un centro comercial, Noemí Esmeralda Vargas bajó del asiento del copiloto con una bebé de un año y ocho meses en brazos.

Al cuestionarla sobre el riesgo que implica llevar a su hija en brazos al momento de circular por la ciudad, dijo que es consciente del daño que puede ocasionarle.
“Es momentáneo, le vamos a comprar un asiento, pero estoy consciente de que es mucho riesgo”.
Josué Almaguer traía a su pequeño de 2 años en el asiento del copiloto con cinturón de seguridad.
Aceptó que esta práctica está prohibida y que es un riesgo para su hijo, pero se justificó: “Atrás no tengo cinturones, prefiero tenerlo aquí, con cinturón, que cargarlo atrás, que sé que es muy inquieto y creo que corre más riesgo”.
En alguna ocasión ya fue multado por elementos de Tránsito, quienes le informaron que por cuestiones de seguridad no podía llevarlo ahí, y él aceptando su error, tomó la multa.
Martín Pérez tiene 4 hijos, el más pequeño de ocho años. Maneja un auto Atos y por el tamaño del vehículo tiene que llevar a la niña en el asiento del copiloto junto con su mamá, cuando todos salen juntos.
Dijo saber del riesgo que corre, pero su situación económica no le permite comprar otro automóvil más grande.
El señor Saavedra siempre conduce con su esposa y una de sus hijas en el asiento del copiloto, mientras otra pequeña se queda en el asiento trasero.
“Uno nunca piensa las cosas que le pueden pasar. Cuando ella (su hija mayor) tenía meses de nacida, así la traíamos en el asiento del copiloto, pero siempre usando cinturón de seguridad”.
Sabe del riesgo que esto tiene, por eso obliga a su esposa a usar el cinturón de seguridad, pero desconocía que aún así, es riesgoso y además prohibido.
La señora Isabel Jiménez va todos los días al kínder por su niña de 4 años, pero con ella lleva a su bebé de un mes de nacida, en el asiento del copiloto con su cinturón de seguridad.
Al informarle sobre el peligro que corre la pequeña en el asiento, ella aseguró que desde que nació siempre la lleva así, pues además de que no tiene con quién dejarla en casa, o con algún familiar, no le gusta dejarla en el asiento trasero, pues prefiere tenerla a la vista constantemente.
Columba López

Las multas

Tránsito Municipal carece de una estadística de las multas aplicadas a conductores que llevan niños en asientos delanteros.

12,410Multas han aplicado por no llevar cinturón

63Multas al día por falta de cinturón

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