Un moderno catamarán que unirá Buenos Aires con Montevideo en un tiempo récord de dos horas fue bautizado “Francisco”, en homenaje al Papa, el lunes por los presidentes Cristina Fernández de Argentina y José Mujica de Uruguay.
Los mandatarios compartieron el tradicional corte de cintas y lanzaron una botella de champagne sobre el casco de la embarcación en el puerto de embarque de la empresa Buquebús en Buenos Aires, justo cuando ambos países vuelven a chocar por el funcionamiento de una fábrica de celulosa que se instaló sobre la costa uruguaya en 2007 y generó una fuerte disputa diplomática.
“En realidad estamos en el mismo barco, jamás debemos cometer el error de que nuestras contradicciones nos separen de cuestiones esenciales”, dijo Mujica en su discurso.
El gobierno de Mujica analiza por estos días un pedido de la papelera UPM (ex Botnia), de capital finés, que funciona en la ciudad de Fray Bentos, sobre el limítrofe Río Uruguay, para aumentar su producción de 1.1 millones de toneladas anuales a 1.3 millones.
Este anunció puso en alerta a los ambientalistas argentinos de la ciudad de Gualeguaychú, ubicada justo frente a la fábrica UPM, que mantuvieron bloqueado durante cuatro años un puente limítrofe y que amenazaron con retomar la protesta si Uruguay avala un aumento de la producción de pasta de celulosa.
Buenos Aires, en tanto, advirtió en la víspera del encuentro entre ambos mandatarios que todo cambio en los niveles de producción de UPM debe ser consensuado y que en caso contrario llevará el caso nuevamente ante la Corte Internacional de Justicia.
Ese mismo tribunal determinó en 2010 que la planta no contaminaba el medioambiente, tal como lo denunció Argentina, aunque fijó pautas de control y vigilancia ambiental.
“Vamos a ver”, respondió Mujica a periodistas ya en Buenos Aires cuando se lo consultó sobre permitir un aumento de la producción de UPM. Agregó que “nosotros somos un país pequeño y tenemos que cuidar el río más que nadie y es un río que nos dio nombre y tenemos que cuidar nuestra propia naturaleza. A su vez tenemos que vivir y tenemos que trabajar. Entonces tenemos que combinar esas dos cosas”.
Ambos gobernantes se mostraron cordiales durante la recorrida en el barco “Francisco” y evitaron hacer referencia a la cuestión durante el bautizo.
“Tendremos diferencias, tendremos discrepancias pero en definitiva todos los residentes de la región hemos entendido que la unidad es el único camino para seguir creciendo en paz”, apuntó Fernández.
La embarcación pertenece a la empresa uruguaya Buquebús, dedicada al transporte fluvial de pasajeros entre ambos países por las aguas del Río de La Plata. “Francisco” es uno de los barcos más rápidos del mundo en su categoría con una velocidad de 107 kilómetros por hora.
Con capacidad para transportar 1000 pasajeros y 150 coches, “Francisco” unirá las capitales de ambos países en dos horas y doce minutos a partir del 2 de octubre.
Bautizan barco en homenaje a Papa
Un moderno catamarán unirá Buenos Aires con Montevideo en un tiempo récord de dos horas fue nombrado ‘Francisco’ por los presidentes Cristina Fernánde