El Viacrucis es uno de los actos católicos más importantes dentro de la cultura popular, ya que engloba dolor, sufrimiento y reflexión por parte de los fieles quienes año tras año se suman a estos festejos.
El Viacrucis se refiere a las diferentes etapas que vivió Jesús desde el momento en que fue aprehendido hasta su crucifixión y resurrección. Se trata de un acto de piedad, un camino de oración que busca con la meditación de la pasión y muerte de Jesucristo en su camino al calvario.
“Vía Crucis” surge del latín “Camino de la Cruz”, es también conocido como “Estaciones de la Cruz” y “Vía Dolorosa”.
Esta celebración está basada en los relatos evangélicos y tradiciones en las que se representa el sufrimiento de Jesús por la salvación de la humanidad, es también un recorrido de cruces que señalan un camino o una ruta donde se puede realizar este ejercicio piadoso.
La celebración es tan popular que incluso se hace uso de “Viacrucis” para expresar todo tipo de dificultades que se presentan en la vida cuando se quieren alcanzar ciertos objetivos difíciles.
La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno del templo de la Divina Providencia es una de las más grandes y antiguas de esta ciudad, a 59 años de su fundación sigue teniendo una gran presencia al ser una de las mejor establecidas en el gusto de la gente.
Sus personajes son representados por personas fieles y devotas a Dios y a la Iglesia, este grupo de caracteriza por ser unido, ya que no solo permanecen en comunicación en este periodo del año, sino que tratan de realizar actividades que impliquen estar juntos el resto del año.
Desde hace tres años, el ingeniero Ulises Núñez Jasso es el encargado de dirigir la representación, él trabaja junto al cura Félix Castro Morales, encargado del templo. Al igual que sus compañeros es un ferviente devoto a esta celebración.
“Comencé por curiosidad, pero agradezco estar en esta hermandad, aquí conocí a mi esposa y ahora mis hijos también participan en las representaciones, ahora tengo la oportunidad de estar al frente, gracias a Dios”, comentó Núñez Jasso.
Otra de los grandes grupos que representan esta celebración es el del templo del Convento, dirigido por Gustavo Palafox, este grupo es uno de los más emblemáticos ya que se caracteriza por hacer representaciones con imágenes casi en su totalidad.
“Nuestra representación más que nada es de imágenes, para darle categoría de ceremonia y los personajes que representa en vivo es porque no contamos con imagen de su personaje, es por eso es por lo que nuestra congregación se distingue de las demás”, comentó Gustavo Palafox.
Las distintas representaciones de Semana Santa se llevarán a cabo a partir de 24 de marzo comenzando con el Domingo de Ramos para finalizar el 31 de marzo con el Domingo de Resurrección por las principales calles del Centro Histórico, así como en las explanadas de los templos.
Ayuda a nazareno con la cruz
Jorge García de 40 años encarna al Cirineo, él es un hombre trabajador que hace 2 años decidió unirse a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Templo de la Divina Providencia únicamente por el gusto de servir a Dios y cargar con sus propios pecados.
Jorge trabaja como obrero en una empresa en Silao, y aunque goza de poco tiempo libre, comprendió que entregarle un par de horas de ensayo a la semana a Dios no le representaba ningún problema.
“El Cirineo es la persona que le ayuda a Jesús con su carga en la cruz cuando ya ven los judíos que no puede y buscan a una persona que le ayude, esta persona es el Cirineo”.
Decidió unirse a la hermandad ya que el pensamiento de que todos los fieles le encomienden sus pecados a Jesús le resultaba injusto, por eso decidió representar este personaje.
“Él prácticamente se niega a cargar la cruz porque no es de él, ni está incluido dentro de lo que le está pasando a Jesús y lo obligan a tomar la cruz, lo hace por decisión de ayudar a Jesús”, dijo.
En años anteriores él no participaba en ninguna representación, porque dice no haber sentido el llamado de Dios, ahora confiesa que dar el paso que lo acercó a la representación es de las mejores cosas que ha hecho en su vida.
“Para mí representa principalmente cargar con mi cruz, la que me corresponde, no dejarle la carga a nadie, en este caso a Jesús, no puedo dejar que el cargue con todos los pecados míos a sabiendas que tengo que cargar mi cruz”.
Confiesa que cuando está representando al Cirineo se siente liberado de cuestiones que le afectan en la vida, pero deja claro que este sentir sólo lo experimenta en el campo espiritual.
“El cansancio no lo siento en ese momento, entro a mi personaje al 100% y se me vienen muchas ideas positivas y siento que con esa carga que le ayudo, me siento lleno espiritualmente”, aseguró.
Este es un gusto que Jorge García comparte con su familia, aunque ellos no pertenecen a la Hermandad, siempre se muestran gustosos de acompañarlo en esta etapa tan importante para él.
“Es como una energía muy positiva, no te puedo explicar exactamente qué es lo que siento en ese momento porque se me pone en blanco todo, mi mente se pone en blanco, en ese momento se aleja todo y vienen cosas muy padres, espirituales principalmente”, agregó.
Su amor a Dios y su devoción es lo que lo mantienen cerca de la Iglesia a pesar de que trabaja y de que no puede asistir a todos los ensayos, pero lo hace con tanta entrega que representa al Cirineo de una gran manera.
“Es algo que me nace, no es forzado ni es un compromiso, lo hago de voluntad y lo hago con un cariño que solamente yo sé, me gusta”, señaló.
Los beneficios que Jorge busca son espirituales, no económicos, porque al servir a Dios espera que se le bendiga en salud, en paz interna al estar con su familia, siempre teniendo en cuenta que problemas siempre habrá, pero sabiendo que siempre se puede encontrar una solución para todos ellos, si se está cerca de Señor.
Su papel, traicionar a Jesús
Abogado de profesión, José Alfredo personificará a sus 40 años de edad, a Judas. Ha pertenecido a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno por más de 35 años y espera hacerlo por muchos años más.
Su andar en el camino de la representación comenzó cuando él era muy joven, con tan sólo 5 años.
“Cuando empecé mi tío era el que hacia el papel de centurión y yo le cargaba la cajita con los clavos y con la sangre que se utiliza para el recorrido de las 3 caídas”, señaló.
Agradece a su tío por haberlo acercado a la Hermandad al Templo de la Divina Providencia porque explicó, ha sido una de las experiencias más bellas de su vida.
Su motivación para actuar y personificar año tras año el papel surge del amor y la devoción que le tiene a Dios, que es parte importante de su vida y la familia.
“Pues es una sensación bonita porque uno retoma lo que sucedió hace muchos años, no obstante Judas es el traidor”, explicó.
José Alfredo cree que es un papel que permite a la sociedad tomar conciencia del sufrimiento que sintió Jesús.
Contó que antes de ser Judas personificaba otros papeles más simples, pero que sin duda éste es un papel más importante que requiere de más responsabilidades y preparación.
“Será unos 15 ó 20 años más o menos, mi tío es el que llevaba el papel de Judas y de centurión y lo mordió un perro y como era diabético ya no pudo y pasé a tomar el puesto de Judas”.
Explicó que no le cuesta trabajo asistir a los ensayos porque después de tantos años de pertenecer a la Hermandad la representación se ha convertido en parte importante de su vida.
Sus hijos al igual que él comparten el amor por las celebraciones de Semana Santa y espera continúen con la tradición.