Optar por la cremación de los fallecidos es una tendencia que va al alza en Guanajuato, de 2014 al 2017 aumentaron los casos 29.6%, mientras que la inhumación incrementó sólo 18.75%, revelan cifras del Registro Civil de la Secretaría de Gobierno del Estado de Guanajuato.
La tendencia se repite en León. Durante el 2014 se reportaron 2 mil 152 cremaciones, mientras que en 2017 fueron 2 mil 858, un incremento del 32.8%.
Las inhumaciones no aumentaron tanto, en 2014 se contabilizaron 5 mil 904 y en 2017 un total de 6 mil 338, lo que implica un aumento de apenas 7.3%.
¿Qué es la cremación?
El origen de la cremación, según datos históricos, data del año 3000 A.C., en el norte de Europa y Asia.
En su proceso que dura dos horas en promedio y termina en la reducción de un cuerpo humano a un kilo o un poco más de cenizas.
Teresa Urbina Barrera, gerente del crematorio San Xavier, único en León que ofrece este servicio de manera individual (sin el resto del ceremonial fúnebre), explicó que consiste en un proceso de deshidratación a una temperatura de unos mil 700 grados centígrados.
Sólo quedan cenizas
Explicó que la cámara en la que se lleva a cabo la cremación evita las eventuales emisiones a la atmósfera y tampoco produce desechos.
“Entonces ahí todo el proceso llega a quedar nada más en lo que son las partículas de calcio y de algunos minerales, que a la hora que se termina, entra a otro proceso de molienda, para que quede ceniza”, explicó.
“Se trata de hacer lo mejor, lo más digno y pulcro en el manejo del cuerpo, se tienen implementos para solamente manipular el cuerpo en una situación extrema, elevar el cuerpo del ataúd, para depositarlo en su camilla e ingresarlo en el horno”, añadió.
Una tendencia
am buscó saber con quienes prestan este servicio si ellos también perciben esta tendencia a la alza en la elección de la cremación y tratar de descubrir las causas.
Teresa Urbina dijo que de enero a septiembre del año pasado con respecto a este, sus servicios de cremación han aumentado 80% aproximadamente.
La jefa administrativa de la compañía funeraria Gayosso en León, Julia Hernández, señaló que ellos también han detectado este incremento, pero desde unos seis o siete años a la fecha.
¿Cremar o inhumar?
“Se puso de moda que la gente ya prefiere la cremación en lugar de inhumar, no sé si sea miedo, luego mucha gente nos dice que les da miedo ya que hagamos los depósitos (de los cuerpos) dentro del piso, sienten un desprendimiento mayor”, manifestó.
Y entre otras causas, señaló que también que las personas muchas veces quieren portar en algún dije un recuerdo de sus seres queridos, lo cual solo se puede hacer con la cremación.
“O guardarlas en su hogar o meterlas en algún templo, sienten que van a tener a la persona más cerca, si es inhumación pues obviamente no podemos hacer nada, no se pueden quedar más que con los recuerdos que ellos tienen”, agregó Hernández.
Respaldan a enfermos
La gerente del crematorio San Xavier compartió que como es lógico, ha tenido experiencias muy fuertes durante su trabajo.
Pero también ha compartido momentos muy significativos con los deudos de los fallecidos, pues hay quienes hacen despedidas familiares con música, convivios o simplemente alguna ceremonia religiosa.
“No es tan fácil decir: ya me voy al crematorio, voy a trabajar, yo ya lo veo un tanto normal, pero no es tan fácil de decir como me voy a la fábrica o al Puerto Interior y no dejas de tener sensibilidad, porque cada cuerpo es diferente, cada familia, hay muchos muy acompañados”, expresó la gerente del crematorio.
Diabetes mal cuidada
Teresa Urbina explicó que el recurso que se obtiene a través del crematorio San Xavier, está destinado a la Asociación Mexicana de Diabetes en Guanajuato A.C.
“Esta es la opción para poder generar esos recursos que se inyectan a la asociación, aunque es algo que parece incongruente que si nosotros estamos tratando de ver por el paciente, que no muera por complicaciones de una diabetes mal cuidada, nosotros tengamos un crematorio, pero finalmente es una forma de ayudarnos”, explicó Urbina.
Cambian reglas… y hábitos
Julia Hernández, de Gayosso, aseguró que esta tendencia ha ido a la par de la disminución de los lugares a disposición en los cementerios para inhumar los cuerpos.
Actualmente la ciudad solo cuenta con dos cementerios municipales y dos de la propia compañía funeraria.
“El cementerio de Congreso de Chilpancingo ya lo tenemos completamente lleno, en Delta sí nos extendimos un poco más y tenemos lugares disponibles, todavía le queda espacio por llenarse”, detalló la ejecutiva de Gayosso.
Termina perpetuidad en panteones municipales
Recordó además que en los panteones municipales ya se acabó la perpetuidad, es decir que los cuerpos ya no se quedan en el lugar para siempre.
Ahora se les pide a las familias sacar los restos de sus seres queridos a los cinco años, para cremarlos y buscar otro espacio, lo cual representa un doble gasto y principalmente, un doble dolor, pues los parientes reviven la pérdida.
Julia Hernández dijo que es la gente más joven la que en su mayoría elige llevar a cabo la cremación de sus seres queridos.
Prefieren inhumación
“No toda la gente se acostumbra, hay quienes no les gusta sentir que se va a quemar a la gente y prefieren definitivamente la inhumación, sobre todo la gente de antes, están muy acostumbrados”, explicó.
En este mismo sentido, dijo que al incrementarse la opción de la cremación se han tenido que aumentar las áreas con las que cuentan para nichos en donde depositar las cenizas.
Actualmente ofrecen espacios donde se pueden depositar desde una urna hasta ocho.
Nichos
También han tenido que estar pendientes de las tendencias que hay respecto a los diseños de las urnas y nichos. Señaló que de la Ciudad de México viene una nueva modalidad, los nichos transparentes de cristal, a diferencia de los tradicionales, sellados.
“La gente va a sentir más cercanía todavía y como nosotros tenemos abierto nuestro mausoleo las 24 horas, pueden ir a visitarlos cuando ellos quieran, si quieren ir a platicar con ellos, el ver y saber que está ahí dentro, se sienten más cerca y les ha gustado mucho esa tendencia”, expresó.
Aunque no hay ninguna restricción para que las cenizas de los difuntos se guarden en cualquier sitio, como el propio hogar de los familiares, los negocios dedicados a los servicios funerarios recuerdan a sus clientes que la Iglesia Católica exhorta a que se depositen en un lugar santo.
Tampoco hay restricciones establecidas para depositar las cenizas o en su caso, esparcirlas.
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