“¿CÓMORSE dice?” fue el taller que impartió Cristina Solano Sosa para los integrantes del Club de Ciencias del Centro de Investigación en Óptica (CIO).
Reunidos en el salón de usos múltiples, 30 pequeños aprendieron a enviar mensajes luminosos en código morse, ya que las comunicaciones han evolucionado con el paso de los años.
La ponente explicó a las niños la importancia de ver que el hombre siempre ha tenido la necesidad de comunicarse y ha ideado diferentes formas de realizarlo desde las señales de humo hasta los medios electrónicos actuales.
Contó que a mediados del siglo XIX los heliógrafos, sistemas formados por un espejo montado sobre un tripié, podían moverse en varias direcciones para enfocar la luz del sol al lugar donde se querían enviar las señales.

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