Y el amor no tuvo límites… un Roberto Carlos jovial, sin tabúes y agradecido por tanto amor, regresó a León para presentar parte de su disco “Amor sin límite”, que después de 25 años, representa su regreso a los estudios de grabación.
Dos años de ausencia fueron una eternidad para los más de 3 mil 500 fans, que llegaron el martes 6 de noviembre al Poliforum enfundados en abrigos, sacos y sus mejores atuendos de noche.
Roberto presentó su tour “Emociones” y eso fue el concierto, un cúmulo de emociones entre felicidad, llanto, dulzura y recuerdos de amores que no se han ido, que duelen casi hasta el hueso.
La velada fue especial no sólo por más de dos horas de música y anécdotas, sino porque Roberto cumple 60 años de carrera, una que aglutina 106 álbumes de estudio y un “Primera Fila”.
¡Con ustedes Roberto Carlos!
Después de las 9:20 de la noche, una voz en off anunció: “¡Señoras y señores, con ustedes Roberto Carlos!”.
La banda formada por sus amigos de pubertad, secundaria y de la vida, comenzaron con un popurrí de todos los éxitos del brasileño; las impecables luces azules y blancas acariciaron los rostros de sus fans. En ese momento apareció en escena:
“Quiero decirles algo, cuando estoy aquí llegan a mí tantas emociones, porque sus muestras de cariño son tantas que necesito de ellas”, dijo el famoso, que arrancó su gira mexicana en León.
Como el elixir que da vida, así comparó el músico todo el ambiente en el Poliforum, el que de inmediato se inundó con el olor a botana, whisky, cerveza y el sonido de refrescos destapándose.
“Qué será de ti”, el himno de quienes rompieron con un amor y piden volver, aquella que se hizo famosa en la voz de Thalía.
Después, con su atuendo de príncipe azul, tomó la guitarra y cantó “Detalles”, una de las más grabadas.
Ademas, dio cátedra de su experiencia con las mujeres:
“Ustedes pueden decir lo que quieran, pero la que siempre va a tener la última palabra va a ser la mujer”, eso le ganó los aplausos.
“El día que me quieras”, “Lady Laura”, “Cama y mesa”, “Cóncavo y convexo”, “Amada amante”, “Un gato en la oscuridad”, además de duetos con Alejandro Sanz (“Esa mujer”) y Jennifer Lopez (“Chegaste”) le dieron otro sabor a la velada.
“Tuve la oportunidad de cantar un dueto con Alejandro Sanz, que además de ser un gran ser humano, es un gran artista. También con JLo con quien estuve en Los Ángeles, no del modo que están pensando (risas), pero es una mujer muy hermosa, una súper estrella”.
‘Ese tipo soy yo’
Tras brindar tips para los hombres y alabar a las mujeres, dijo:
“Hay un tipo de hombre, uno el que quiero ser y que cariñosamente explico en esta canción”.
Así siguió “Ese tipo soy yo”, para después presentar a su banda, agradecer el cariño mexicano y cantar la más esperada.
“Amigo”, que fue un boom en la década de los noventa cuando el intérprete la dedicó a Juan Pablo II. Los celulares se encendieron, grabaron la escena y la inmortalizaron en sus redes sociales.
Después, llegó el fin, uno que provocó suspiros y que será recordado, a diferencia de su último concierto en León, como el de mayor acercamiento, energía, entusiasmo y comunión con el público.