Era un ejercicio de recreación, de esos divertidos, ideales para olvidar el mal momento y reír un rato. El preparador físico formó parejas o se formaron solas, da igual, todos carcajeaban, gozaban y se tiraban de panza, todos, menos uno: Mauro Boselli.
El Matador trabajó con Fernando Navarro, tipo serio y que ríe con pocos, era la dupla ideal para romper con ese ambiente de fiesta, de cotorreo. Mauro no es que esté muy maduro para estos ejercicios, sólo no está de humor, no por ahora, cuando su contrato tiene siete meses más de vida. El goleador histórico está más lejos de irse que de quedarse para el Apertura 2019. Dura realidad, inmerecida.
Dice Nacho Ambriz que en Estados Unidos se sentará a tomar un café con él, ahí lo tratará de convencer, de enganchar de nuevo, de enfocar sus energías en una revancha en 2019. ¿Podrá? Tal vez, pero de no acordar algo ya con los Martínez, dudo que el argentino sea el de siempre el próximo torneo, por más que el DT sea un caballero.
Cuando un jugador sabe que sus días están contados, deja de estar al 100 por ciento, deja de meterle, de opinar, de ser un referente, si es que ya lo es. Guillermo Burdisso lo hizo, se enteró que no lo iban a renovar y dejó de entrenar. Estaba molesto y hasta un incidente tuvo con Sebastián Maz, auxiliar de Gustavo Díaz.
Jesús lo sabe, por lo tanto, ¿Qué hará para tener contento de nueva cuenta a su figura, a un tipo que vino a marcar 129 goles en 5 años? Me dicen que la directiva felina ya le ofreció a Boselli un año más de contrato, que no llena las expectativas del goleador. Mauro y su gente quieren dos, ahí está el problema, ahí la negociación y labor de Chuchín.
Por otro lado, está la paga, las cláusulas, los premios. No es fácil pactar algo con un asesino del gol de este nivel, hay buitres que querrán llevárselo, que ya le marcaron y que lo ayudan para presionar a los hidalguenses.
¿Qué vas a hacer Jesús? Cómo no vas a retener a tu capitán, si no has encontrado a su posible sustituto aún. Tendrá que haber ampliación, para de igual forma, cuando Mauro quiera irse como máximo goleador en la historia de La Fiera, le saquen algo de ganancia.
Hoy al histórico 17 esmeralda, no le queda de otra más que buscar más anotaciones en los últimos dos cotejos, así tendrá más argumentos, aunque hagamos un poco de memoria, no los necesita. Ahora, ojo, no por retener a Mauro, no significa que el Club no deba reforzarse para el 2019, basta de cantidad y que venga calidad. No hay volantes efectivos y son 54 goles recibidos en lo que va de este año, solamente en Liga, son muchos, más de los que, por ejemplo, se ha comido Chivas.
El juego de esta noche de poco importa, ¿se juega el orgullo? Para nada, ese ya está pisoteado.
PD. Tan intrascendente es el partido de esta noche, que la Comisión de Árbitros mandó a Roberto Ríos Jácome a pitarlo, un árbitro de 3 partidos este semestre, de los malitos en la campaña y quien para acabarla, fue el central del León 0 – 4 Necaxa, del torneo pasado.
Te puede interesar