Primero fue Pepsi, luego Coca Cola, las empresas que decidieron cerrar sus centros de distribución o parar sus actividades en Guerrero ante el acoso de grupos criminales que los extorsionaban, ahora Ford tomó una decisión similar.
Se informó que la agencia de Ford de Chilpancingo cerró sus oficinas ante la inseguridad.
Las oficinas estaban ubicadas sobre la lateral norte sur sobre el bulevar Vicente Guerrero, frente a la autopista del Sol.
“Sabemos que a los concesionarios les estaban cobrando 20 mil pesos mensuales, pero después la delincuencia les aumentó la cuota y prefirieron cerrar e irse de Chilpancingo”, dijo Pioquinto Damián Huato, dirigente local de la Canaco.
Reforma recorrió el lugar y comprobó que el edificio ya estaba desmantelado.
También el dirigente de la Canaco informó que Volvo cerró sus puertas, aunque no especificó si fue por la inseguridad.
El 29 de mayo pasado, Coca Cola cerró su centro de operación en Tierra Caliente ante el asedio de delincuentes que le querían cobrar “piso”. Posteriormente, Pepsi suspendió sus actividades en Ciudad Altamirano.
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