CIUDAD DE MÉXICO (EL UNIVERSAL).- La gira austral de la Selección Mexicana ha estado marcada por el caos dentro y fuera de la cancha.
Aunado a los problemas futbolísticos y de lesiones que ha enfrentado, el equipo dirigido por Ricardo Ferretti también ha lidiado con problemas de logística.
Hace una semana, a su llegada a Argentina, el Tricolor debió hacer una larga escala en Buenos Aires antes de viajar a Córdoba, donde el viernes cayó 2-0.
Ahora en Mendoza, donde el martes disputa el segundo duelo con la Albiceleste, los utileros del combinado mexicano se llevaron una desagradable sorpresa cuando les fue indicada cuál era la camioneta que la Asociación del Futbol Argentino (AFA) dispuso para que trasladaran todo el equipo necesario para los entrenamientos.
Una camioneta de carga severamente maltratada es la que los lleva a las sesiones. El vehículo se veía sucia y no en su mejor estado, lo que sorprendió y molestó a los utileros del Tricolor, quienes estaban acostumbrados a las modernas camionetas que les son facilitadas en México o por Soccer United Marketing (SUM), empresa que organiza los partidos de la Selección en Estados Unidos.