Seis personas dejaron el restaurante del piso 95 del famoso rascacielos Hancock, en Chicago, el pasado viernes. Tomaron el elevador y vivieron una experiencia que nunca olvidará.
Segundos después de subirse al ascensor, este cayó 84 pisos. Por más increíble que parezca, no hubo heridos.
Un grupo de bomberos los rescató tras hacer un hoyo en una pared.
El edificio de 100 pisos es el decimosegundo más alto del mundo.
Cables rotos del elevador
Cuando las personas quedaron atrapadas, el cuerpo de bomberos fue llamado durante la madrugaad del viernes. Tras revisiones, se percataron que dos cables se rompieron y media docena de personas, incluyendo a una embarazada, quedó atascada en el elevador.
Los bomberos destruyeron una pared de ladrillo en el piso 11, donde quedó el ascensor, para poder abrir las puertas tras tres horas desde la caída.
“Al principio creí que íbamos a morir”, dijo Jaime Montemayor, uno de los que quedaron atrapados. “Estábamos bajando y luego sentí que nos caíamos y luego escuché un ruido de clack clack clack clack clack“.
“Fue una situación precaria en la que tuvimos la rotura del cable en la parte superior del elevador (y) no pudimos hacer un rescate de elevador a elevador, tuvimos que romper una pared”, dijo el jefe de bomberos, Patrick Maloney.
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