Se acaba de aprobar en el Congreso de la Unión, por la mayoría morenista que domina ambas cámaras, la ley que permite la existencia de los superdelegados que serán nombrados por el nuevo ejecutivo, aunque con anticipación ya lo había hecho. Con poderes en la práctica propiamente omnímodos, cuestión que fuertemente fue debatida por la oposición, formada principalmente por el PAN y el PRI, argumentando inconstitucionalidad en dicha ley.
Enrique Alfaro, próximo gobernador de Jalisco, quien perdió las elecciones de hace 6 años ante el PRI, resultó ahora ganador por un amplio margen de más de 15 puntos por el Movimiento Ciudadano y no hizo alianza con ningún otro partido y a pesar de todo triunfó contundentemente en las pasadas elecciones.
Será el Gobernador a partir del próximo 6 de diciembre y hay que tomar en cuenta que Jalisco es el tercer estado con mayor padrón en la República Mexicana, de ahí su importancia. Es ingeniero por la Universidad Jesuita y tiene una maestría en Desarrollo Urbano y ya había sido Presidente de la ciudad de Guadalajara anteriormente.
Enrique Alfaro, protestó enérgicamente en contra del nombramiento de los superdelegados, incluso con palabras muy fuertes, en donde dijo en una entrevista con López Dóriga, que Jalisco como el resto de los Estados, tiene una Constitución que lo ampara a él como gobernador y que fue electo por la ciudadanía, al igual que López Obrador, y que si él respeta dicha elección, lo menos que espera es recibir igual respeto de su parte, lo que no está haciendo con el nombramiento de los superdelegados, cuya función principal es administrar los fondos federales, pero que también tienen que ver con la seguridad, que recae directamente sobre el ejecutivo estatal y sobre los Presidentes Municipales, a los que se les está escatimando dicha atribución de manera importante.
Mencionó que ellos están dispuestos a colaborar con López Obrador, pero todo dentro de la ley que los ampara, pues con la ley recientemente aprobada, están pasando por encima de ellos.
En la Conago, (Comisión Nacional de Gobernadores), delante de todos ellos, López Obrador dijo que para nada se meterían los superdelegados con la cuestión de la seguridad, que les correspondía directamente a los gobernadores, pero ahora se contradice diciendo todo lo contrario.
Esto ya fue rechazado por doce gobernadores panistas y a pesar de todo no se ha tomado en cuenta, pues le da la impresión de que están hablando con una pared, que no sabe escuchar. En pocas palabras se dice y se desdice López Obrador y una prueba más, está en lo anterior mencionado.
El viernes pasado, el actual Senador, de todos conocido, Felix Salgado Macedonio, amenazó con que Estado que no se pliegue a las disposiciones aprobadas, será desaparecido como tal y quedará al frente el superdelegado, a lo que contestó Enrique Alfaro, que Jalisco al igual que todos los Estados, está regido por la Constitución y que él defenderá a ‘capa y espada’ a su Estado y que inclusive desde ahora advertía que no dejará que ningún superdelegado entre en su Estado, por lo que pidió a Salgado Macedonio que modere sus declaraciones porque no tienen ningún sustento.
Se manifestó fuerte y decidido Enrique Alfaro, como ningún otro gobernador, se había atrevido a hacerlo. También abordó el tema del presupuesto de egresos, diciendo que el Presidente Electo, que en unos días más entrará en funciones, no estaba contemplando recursos adicionales a los establecidos en el pacto federal, pues debería contemplar los recursos extras que necesita cada Estado para poder cumplir con el apoyo federal, los planes particulares que cada uno tiene, como por ejemplo la escasez del agua, siendo Guadalajara una de las ciudades más importantes de la República, cuestión que actualmente no está considerado en el presupuesto de egresos de la Federación y que no viera únicamente por los planes trazados por el nuevo gobierno, que ha dado muestras de ir en contra de los mercados.
Finalmente son los que crean empleos, tanto los nacionales, como los internacionales, a través de la inversión nacional y extranjera, la cual puede irse del país, si no se brinda la seguridad necesaria.
En cuanto a la política de perdón y olvido a los actos de corrupción cometidos por políticos, fue en contra de esa medida, al considerar que la impunidad ha dañado muy seriamente a la sociedad, como para que se convierta en la base para recuperar la unidad nacional, según afirma López Obrador. En Jalisco no habrá impunidad y quien haya cometido un delito, lo tendrá que pagar, según afirmó Enrique Alfaro.
Protestas por los superdelegados
Enrique Alfaro, protestó enérgicamente en contra del nombramiento de los superdelegados, incluso con palabras muy fuertes