El comentarista de Azteca Deportes, Luis García, contó su experiencia en Argentina, país al que fue para el partido de vuelta de la final de Copa Libertadores con Christian Martinoli y aseguró que hubo un momento en el que sintió miedo.
Señalando que el viaje fue un objetivo realizado por Christian Martinoli, su travesía comenzó yendo a las instalaciones de Fox Sports Argentina, donde recogieron sus entradas y comenzaron a caminar por la avenida Libertador, que estaba bloqueada por aficionados de River Plate, quienes cantaban y bailaban sin parar.
Tras varios incidentes, desde aficionados queriendo entrar sin boleto y ser golpeados por policías, lograron entrar al Estadio Monumental, donde sintieron emoción… que se volvió miedo.
Después de anunciarse que el partido se postergaba, García relata que “el ambiente se rompió” y “la fiesta se murió”, sumado a que les avisaron que la barra de River comenzaron a pelearse con Policías, porque les confiscaron boletos días atrás.
“La tensión se incrementaba, me asusté un poco y empecé a pensar cómo saldríamos: si cancelaban el juego, sacar a más de 60 mil espectadores, algunos sumamente enfurecidos, sería sumamente complejo”, escribió.
‘Teníamos tanta adrenalina que casi ni hablamos’, señala
Tanto él, como Martinoli lograron salir del estadio, pero en el camino al hotel, escucharon cómo la policía disparaba balas de goma para separar a la multitud.
“Todas las calles estaban llenas de vidrios y piedras de monumentales dimensiones, estábamos pasando por lo que había sido una zona de guerra, me asusté, bajé la cabeza”, añadió.
García describió que vieron a aficionados peleando entre ellos, pero lograron llegar al hotel, donde se les quitó el miedo.
“Fuimos a cenar a La Parolaccia, a una cuadra del hotel. Teníamos tanta adrenalina que casi ni hablamos y fuimos a dormir”, escribió.
Al día siguiente, él dudaba en regresar, ya que no le había gustado lo que sintió durante el recorrido del estadio hacia el hotel.
Martinoli ‘reventó’ a todos
Cuando se enteraron que el partido había sido suspendido, Luis García cuenta que Martinoli casi se desplomaba y comenzó a ‘reventar’ a todos, ya que ‘habían perdido un partido sin jugarlo’.
En Buenos Aires, García se enteró que Martinoli pagó el viaje, en su mayoría, ya que sólo consiguió viáticos de TV Azteca para ir a Argentina.
“Lo prometo, se lo voy a pagar, pero su fabuloso gesto sólo me confirmó qué clase de ser humano es, un tipo de primera al cual quiero mucho y quiero bien”, declaró.
También le agradeció por la odisea, la locura del viaje y señala que en este recorrido sintió miedo, angustía, cansancio, magia, felicidad y plenitud, y agradeció a Martinoli por su amistad.