El capitán Antonio Almada Félix, tres veces olímpico por México en pentatlón, murió a los 87 años en León, la ciudad a la que le entregó gran parte de su vida.
Capitán Primero de Caballería del Ejército Mexicano, participó en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1956, Melbourne 1956 y Roma 1960, con actuaciones tanto individuales, como por equipos.
En Melbourne consiguió su mejor papel por equipos, al culminar en la quinta posición, a pocos puntos de la medalla de bronce. Cuatro años después registró su mejor actuación individual, al concluir en el sitio 17.
Deportista ejemplar
Nacido el 26 de abril de 1931 en Navojoa, Sonora, Almada Félix compitió también en seis Campeonatos Mundiales de Pentatlón, entre 1955 y 1963. Además asistió a cuatro Juegos Panamericanos y a dos Centroamericanos.
Su mayor logro en esas competencias fue la medalla de oro en los Centroamericanos de Caracas 1958, así como el bronce panamericano en Chicago 1959. En ambos casos compitió en pentatlón por equipos.
Actualmente, su nombre es parte del Salón de la Fama del deporte gunajuatense, recinto ubicado en la unidad deportiva Enrique Fernández Martínez, y en 2011 también fue aceptado en el Salón de la Fama de su natal Sonora.
Su vida en León
Luego de los Juegos Olímpicos de Roma 1960, el capitán decidió radicar en León, dejando atrás su residencia en la Ciudad de México.
En esta ciudad cumplió con una exitosa carrera empresarial y también participó en la vida pública, como director de la Policía Municipal.
En 1980 fundó el Club Hípico de León, en el que fue instructor, y combinó su labor deportiva y pública con la fundación y dirección de la empresa Sicresa, dedicada a la seguridad privada y que actualmente tiene alrededor de 1,000 empleados.