En 2017, Nino Mbatha se entregó a la policía en Estcourt, Sudáfrica, porque estaba “cansado de comer carne humana”; esta semana, fue condenado junto con Lungisani Magubane a cadena perpetua.
Mbatha, Magubane y otras 5 personas fueron detenidos en 2017 por el homicidio de Zanele Hlatswayo, una mujer de 24 años a la que asesinaron y mutilaron para hacer ‘muti’ unos remedios “milagrosos” que se suponía que les traerían fortuna.
Mbatha se entregó a las autoridades. El primer agente con quien habló fue Ryan Ntshalintshali, a quien le contó que un grupo de hombres lo tenían cautivo y lo obligaban a comer carne humana, además de forzarlo a hacer los presuntos remedios.
El curandero dijo que lo manteían cautivo y lo obligaban a comer carne humana. Foto: Pixabay
Difícil de creer
Al principio las autoridades no creyeron la historia, por lo que el presunto curandero los llevó hasta una casa donde estaban los restos mutilados de la víctima.
Siete personas fueron detenidas en ese momento. Cuatro de ellos fueron acusados del homicidio; uno de los detenidos murió en prisión, otro fue absuelto y dos más fueron condenados esta semana.
En Sudáfrica, el canibalismo no está tipificado como delito, por lo que solo fueron juzgados por mutilación de un cadáver y posesión ilegal de tejido humano.
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