El tiempo avanza
La industria del calzado pasó del desamparo a ganar tiempo, tiempo quizá corto, pero al fin y al cabo tiempo que de utilizarse de forma productiva tendrá que ser benéfico para los zapateros.
Como se dice en el futbol es más fácil recomponer cuando el resultado está a tu favor, y en este caso así lo consideran en el terruño de los industriales del calzado al frente de Luis Gerardo González García, presidente y Alejandro Gómez Tamez, presidente ejecutivo, quienes luego de tocar varias veces la puerta, por fin lograron que se abriera y, ya estando adentro los números hicieron lo suyo y, demostraron que la petición de apoyo, iba más allá de un simple capricho de los productores de calzado en México.
Algo que es fundamental es que mantengan en mente los industriales sus ideas que surgieron después del 31 de enero y hasta el domingo 24 de febrero, esas que fueron expresadas con el panorama nada halagador que presagiaba el desempleo de hasta 15 mil personas involucradas en el gremio.
La primera de ellas es trabajar en el diseño de un proyecto que les permita integrar competitividad, fortalecer su metodología para consolidar marcas propias y generar proyectos que les ayuden a las empresas a incrementar propuestas de valor y buscar oportunidades comerciales al exterior de México en beneficio de un sector que entre empleos directos e indirectos genera 220 mil puestos laborales.
Al zapatero le debe quedar más que claro que no puede seguir pensando en que puede competir y sobre todo ganar en una contienda de precios contra China y Vietnam, no, esa competencia México la perdió hace mínino 20 años.
No hay forma de jugar uno a uno con países que cuentan con productiva mano de obra, empresas triplemente más grandes, apoyos gubernamentales, y sobre todo con mano de obra con sueldos muy por debajo de los que se perciben en México.
Dentro del propio sector calzado existen empresarios que no se preocuparon por lo que iba pasar el 31 de enero, no se han preocupado por si habrá un recurso antidumping posteriormente, y todos conocemos al menos a uno de ellos.
Ofrecen un producto de alto valor agregado, trabajan en el posicionamiento de su marca, en dar una experiencia al cliente y en la actualidad el costo de su producto compite en precio y calidad con grandes marcas internacionales, además de que exportan y no con licencia o maquila, sino con su propia marca y en sus propias tiendas.
Reconversión
Lograr esto no es de un día para otro, eso está más que claro, para la pequeña empresa que se dedica a hacer zapato sintético no es sencillo que revierta lo que ha hecho durante toda una vida.
Pero, si es importante reconsiderar, analizar cuánto tiempo podrá sobrevivir haciendo lo mismo.
Existen fábricas de calzado en León que siguen apostando por comercializar su producto con los grandes almacenes, aunque su único beneficio sea la exhibición de su marca, eso en el mejor de los casos, porque otros más su calidad está “envuelta” en la marca del comercializador, ese que cada vez lo “ahorca” más con los márgenes de utilidad a un fabricante que tiene que mantener precios atractivos, pese a que constantemente sube el costo de su proveeduría, tiene que pagar insumos con altas tarifas como la energía eléctrica y la luz, y sobre todo cumplir con su pago a decenas de familias que dependen de que su empresa subsista.
Adelante
Bien, la protección arancelaria será anunciada la próxima semana, y esperemos que antes de concluir el año podamos compartir que más marcas locales se han sumado a ofrecer un concepto de marca, un producto de alto valor agregado, que han abierto una tienda virtual y que tienen presencia en importantes mercados del extranjero.