Ciudad de México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador desmintió a su secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, quien ayer en comparecencia en el Senado dijo que no se encontró ningún hecho de corrupción en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en el Lago de Texcoco.
El titular del Ejecutivo afirmó en su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional y enumeró cuatro casos.
Sí hubo corrupción en la decisión de construir el aeropuerto de la Ciudad de México en el Lago de Texcoco.
Primero, porque se engañó a la gente con un dictamen haciendo creer que no se podía operar al mismo tiempo el aeropuerto de la Ciudad de México y el aeropuerto de Santa Lucía. Segundo, porque se iban a cerrar dos aeropuertos para construir el aeropuerto de Texcoco, y el aeropuerto actual se iba a urbanizar, se iba a convertir en una especie de Santa Fe. Era un negocio para unos cuantos.
Engaños en estimaciones
Como tercer caso, el presidente López Obrador señaló que se tenía estimado un costo para ese aeropuerto, para construir dos pistas nada más, de 300 mil millones de pesos, que al final de acuerdo con sus estimaciones- tendrá un costo de 600 mil millones de pesos.
Cuatro, es corrupción porque por intereses se decidió construir el aeropuerto de Texcoco en el peor sitio del Valle de México, en donde se producen más hundimientos, donde no se garantizaba la calidad de la obra.