Confieso haber sido uno de tantos mexicanos opositor a la creación de la Guardia Nacional. Partícipe de las causas de la izquierda mexicana histórica que rechazaba la creación de instituciones o mandos militarizados. Eco de los argumentos que veían en ella la militarización del País. Pero hoy, la realidad nos salió al encuentro y con ella, la fuerza del crimen organizado, hijo de un tejido social roto por tantas diferencias sociales entre ricos más ricos y pobres más pobres.
Después de debates legislativos y aplanadora de Morena apoyada por la oposición, fue aprobada la creación de un organismo que aglutina a las policías militares y a la Policía Federal. No teníamos otra alternativa. La estructura creada no fue la mejor, sino la menos mala. Como sociedad no teníamos otra alternativa que apoyar la creación de esta agrupación para protegernos de la delincuencia y de la fuerza del narcotráfico.
La Guardia Nacional fue creada por la crisis de seguridad que sufre el País desde el inicio de la guerra contra el narcotráfico en el 2006, siendo propuesta por nuestro presidente AMLO y modificada en el Congreso de la Unión, siendo aprobada de manera definitiva el 28 de febrero de 2019, siendo turnado a los congresos estatales, los cuales la aprobaron el 13 de marzo de 2019, por lo que nace el 26 de marzo con el Decreto de reforma constitucional.
Cuestionada incluso por organismos internacionales de derechos humanos, la Guardia Nacional vino a ser una esperanza para acompañar a la sociedad (fifí dice AMLO) y al pueblo (bueno dice AMLO) y protegerles. La Guardia Nacional de México nace como una institución armada de naturaleza civil que fungirá como policía nacional haciendo funciones de seguridad pública a cargo de la Federación. El secretario de seguridad será el titular del mando de la institución, conduciendo su actuación por medio del Comandante de la Guardia Nacional.
El Congreso aprobó que en los hechos sea híbrida, pues su entrenamiento y disciplina estarán a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Marina (Semar) y su mando en la Secretaría de Seguridad y estará formada por 35 mil policías militares y 8 mil elementos de la Marina, lo que aceleraría que el ejército “regrese a sus cuarteles”. Todos estos elementos han tenido una formación militar y al integrarse a la Guardia Nacional van a pasar por un proceso de capacitación adicional de alrededor de ocho meses y esa capacitación, nos han dicho, estará centrada fundamentalmente en el uso de la fuerza, en el control del uso de la fuerza, en el conocimiento del respeto a los derechos humanos y en el conocimiento del nuevo Sistema de Justicia Penal, para que puedan actuar como primeros respondientes.
La tercera fuerza que la constituirá, será la Policía Federal, creada en 1999 como un modelo militar-civil por el gobierno de Ernesto Zedillo y que desaparecerá oficialmente en 2020 porque será absorbida por la Guardia Nacional. Dentro de un plazo no mayor de 18 meses deberá concluirse la transferencia a la Guardia Nacional de todas las divisiones y unidades administrativas de la Policía Federal. AMLO había cuestionado este modelo al asegurar que el 80% de sus elementos hacían tareas administrativas y no de campo.
Quedan, sin embargo, algunas interrogantes en la creación de la Guardia, dado que los niveles de aprobación de acuerdo a encuestas nacionales-, sobrepasan el 80%. Uno es el presupuestal (el Gobierno federal ha prometido mucho y tiene poco dinero y la misma PF tiene muchas deudas), otro es la estructura de mando para aglutinar a 3 agrupaciones, otro es el de logística, otro es el de coordinación con los estados, otro es el del mecanismo de pedido y pago por parte de los gobiernos estatales, otro es el de actuación en zonas con “Mando Único”. En resumen, dado que por fin se logran los consenso para la creación, y que las estadísticas muestran que con AMLO se han incrementado el número de muertes y la inseguridad, es cómo se implementará en los primeros meses la operación de la Guardia. AMLO tiene por fin, lo que prometió. Ahora todos, esperamos resultados, con la Guardia Nacional.
* Director de la Universidad Meridiano