A pesar del estrangulamiento del Gobierno Federal a Guanajuato al devolvernos menos de la riqueza que generamos, tenemos enfrente el desafío de mantener el ritmo de crecimiento económico.
Las empresas competitivas que ofrecen servicios de calidad incentivan el consumo y éste hace crecer el PIB (Producto Interno Bruto).
Así, en los Estados Unidos como ejemplo, el ACSI (American Customer Satisfaction Index) es el indicador nacional de satisfacción de los usuarios y cuando éste crece se convierte en un predictor del consumo de los norteamericanos y por tanto del crecimiento de la economía.
Guanajuato crece al doble que el promedio nacional entre otros factores, gracias al ritmo de consumo que tenemos sus habitantes.
En México no contamos con un indicador nacional que el INEGI aplique, pero sí tenemos el Índice de Confianza del Consumidor que mide la propensión al consumo. Más temprano que tarde deberemos contar como País con un índice de la calidad de nuestros servicios.
Y esto, aplicado a nuestra región, llevaría a conocer los mejores servicios, sobre todo en una economía “terciarizada” como la nuestra, donde el sector del comercio y servicios (terciario) tiene el mayor dinamismo.
Pues bien, en esta dinámica de mejorar los servicios de la ciudad, descontando a los públicos, -de los cuales hablaremos en fecha próxima-, medimos los servicios privados de la región como bancos, restaurantes, tiendas de autoservicio, farmacias, clubes deportivos, entre otros, y que todavía no son medidos por una entidad independiente o por sus propias cámaras empresariales.
Sería ideal establecer “rankings” de desempeño de los servicios y que orienten al consumidor para tomar buenas decisiones.
En León tenemos un ejemplo emblemático en la industria de alimentos, son los “almuerzos mexicanos”. Esta oferta culinaria proviene de la tradición de los Altos de Jalisco.
Efectivamente, una de las tres grandes migraciones que permitieron reconstruir León después de la gran inundación de 1888 provino precisamente de Los Altos; de su tradición gastronómica heredamos los leoneses esta tradición de “almorzar” (desayuno ya entrada la mañana).
Así, la cecina salada (para mantenerla conservada), los atoles, los chilaquiles, fueron estructurando paulatinamente un menú al que bautizamos como “almuerzos mexicanos” haciendo referencia seguramente a nuestra identidad.
En la investigación que hacemos por tercer año identificamos por “recordación” a 25 empresas que ofrecen “almuerzos” y aplicamos la encuesta a 250 leoneses para saber su percepción sobre estas empresas.
El promedio de fuentes de empleo que ofrecen aumentó a 20 personas y todas son familias leonesas que se han dedicado por tradición a este giro comercial.
Tienen entre sus fortalezas el menú, la atención personal, pero por lograr todavía, protección de marca, estándares de producto y reinversión de utilidades.
Encontramos que ya 28% de leoneses acude a los almuerzos y 32% no, pero ocasionalmente lo hace el 40%. Los leoneses acuden a los “almuerzos” en un 60% en fin de semana y el 21% entre semana.
Las marcas más recordadas son “Las Monjas” con 23%, “El Portal” 16%, La estación” con 11% y “San Isidro” 10%.
En cuanto a los factores más importantes para el consumidor siguen apareciendo: calidad de la comida 22%, atención 16%, tradición 14% y la marca 9%.
En cuanto a cuál considera es el mejor restaurante de “almuerzos” en León, los “Del Moral” fueron evaluados por el 25%, “San Isidro” el 18%, “La estación” con 10% y “Las Monjas” el 9%.
Estas mediciones son importantes pues a todos nos conviene establecer “rankings” y conocer la apreciación que tienen de nuestros servicios, los clientes.
La capacidad de innovación ha marcado ya la diferencia en la oferta de los almuerzos; la oferta de fruta, menú de pan dulce y variedad de jugos, sigue siendo el factor determinante para la evaluación en primer lugar de “Los Almuerzos del Moral”, pero sigue teniendo su debilidad en que sólo acepta pago en efectivo.
Esta cultura de medición es la base para la mejora y así preservar esta tradición leonesa que genera empleos y que compite dignamente con las ofertas de empresas de franquicia (Vips, Toks, Bisquets de Obregón, etc.) y que no ofrecen afortunadamente para los “almuerzos mexicanos”, los platillos típicos de la región.
Tenemos que incrementar los estándares de servicio para generar valor y que Guanajuato siga creciendo.
*Director de la Universidad Meridiano, AC