Michigan.- Subir a un tobogán de agua puede ser una de las mejores experiencias de un niño. Esa misma emoción sintió una pequeña de 10 años, quien tras esperar ser lo suficientemente “alta” para deslizarse por uno, acudió a un parque acuático con su familia; sin embargo, nadie se imaginó que sufriría un paro cardiaco y moriría.
EMOCIÓN MORTAL
Tina, de 44 años, madre de la menor relató que su hija estaba muy emocionada ya que finalmente podría deslizarse por el tobogán más grande, 273 pies de largo, de Zehnder en Splash Village en Frankenmuth.
De acuerdo a The Sun Online, 45 minutos antes de subir al tobogán, la pequeña había grabado un video donde se le veía contenta. “Vamos a grabar algunas imágenes del tobogán de agua, así que estén atentos”.
Su madre contó que Londres Eisenbeis, de 10 años, había esperado dos años para poder deslizarse por el tobogán más grande del parque acuático, el cual ha sido descrito por los adultos como “la experiencia más aterradora” debido a su tamaño. “Da miedo”, dijo Tina.
Tras mirar a su padre y levantar sus dos pulgares, Londres entró en una cápsula rosada, se cerraron las puertas y escuchó “tres, dos, uno”, antes de que el piso debajo de ella se abriera. Sin embargo, en la travesía su corazón se aceleró al grado de provocarle un paro cardiaco.
Al salir del tobogán un grupo de visitantes se acercó y empezaron a vociferar que alguien se había ahogado. Fue en ese momento que sus padres se dieron cuenta de lo sucedido.
Inmediatamente fue llevada a un hospital donde fue atendida; pero un segundo paro cardíaco acabó con su vida.
Posteriormente, los médicos informaron a sus padres que la falta de oxígeno luego de su primer paro cardíaco le había provocado un daño cerebral.