Lily, una niña de 6 años, para salvarse de presentar un examen de ortografía, del que ella estaba segura que no aprobaría, fingió estar enferma de varicela y comenzó a dibujarse pequeños puntos por todo el cuerpo con un rotulador rojo.
La niña, muy convencida de su presunta enfermedad, le fue a decir a sus padres que estaba enferma y que no podía ir al colegio al día siguiente.
De acuerdo con el portal de noticias Daily Mail, Charlotte Schooley, la madre de la menor, tuvo que contener la risa junto a su marido, luego de darse cuenta de inmediato que se trataba de un truco de su hija.
Los padres de Lily, decidieron seguir con la broma y le dijeron que tenían que llevarla al doctor para ponerle una inyección.
Sin embargo, la cara de Lily cambio de inmediato y se metió al baño para limpiarse las manchas, pero no se había percatado, que lo hizo con un rotulador permanente.
Al día siguiente, tuvo que asistir a la escuela con las marcas e incluso sus compañeros pensaron que era contagioso.
Siempre nos estamos riendo con Lily, es muy ingeniosa, dijo Charlotte.
Los padres tuvieron que escribir una carta al colegio para explicar lo sucedido y confirman que Lily no era contagiosa.
