Caracas, Venezuela.- La detención del vicepresidente de la Asamblea Nacional y los procesos judiciales contra otros nueve de sus miembros asestó un duro golpe a la oposición venezolana.
Así mismo, dejó al cuerpo legislativo con limitaciones para operar en medio de la pugna con el gobierno de Nicolás Maduro.
Juan Guaidó advirtió de los riesgo que ahora enfrenta el Congreso, pues el Gobierno busca el cierre del Legislativo, bastión de la oposición.
Guaidó reaccionó con dureza al arresto de su compañero en la dirección de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, y advirtió que quien ordenó esa acción tendrá que asumir las consecuencias de crímenes que no prescriben.
Con estas medidas la dictadura no hará que desaparezca su quiebre interno, ni podrá frenar lo inevitable.
Piden apoyo internacional
La oposición venezolana en el exterior pidió a la comunidad internacional condenar el arresto de Zambrano y los procesos judiciales contra otros legisladores.
La detención de Zambrano fue condenada el jueves por 11 países de la región que integran el Grupo de Lima, que la consideraron un “acto írrito e inconstitucional”.
La Asamblea Nacional, de mayoría opositora, no ha definido cómo se reorganizará tras la detención de su vicepresidente y las acciones judiciales que enfrentan los diputados, algunos de los cuales han huido del país o se han refugiado en embajadas, lo que deja al Legislativo con limitaciones para alcanzar el quórum requerido para discutir y aprobar leyes.