CDMX.- La noche de miércoles se prendieron las alertas en el edificio del Senado: la legisladora de Morena Citlalli Hernández fue atacada mediante un artefacto explosivo, una bomba casera camuflada en un libro.
Por fortuna, la senadora se encuentra “bien y fuerte”, como ella misma informó en su cuenta de Twitter. Poco después vino una fotografía con su coordinador de bancada, Ricardo Monreal, ambos sonrientes.
¿Pero qué hay detrás de este ataque, de este atentado a una persona y al Senado?
Nos dicen que trabajadores de la Cámara Alta denunciaron que a últimas fechas se han relajado las medidas de seguridad. ¿Tiene esto qué ver con los recortes en personal, en medidas de austeridad? ¿De quién es la culpa?
Tocará a la Fiscalía General de la República deslindar responsabilidades.