Joaquín “El Chapo” Guzmán quería escapar otra vez de la cárcel y nuevamente a través de un túnel, pero su plan fue frustrado.
Eduardo Guerrero Durán, asesor penitenciario de Nuevo León, dijo a Notimex que el segundo túnel lo detectaron por algunos ruidos y algunos patrones de comportamiento del “Chapo”.
El primer escape del capo fue el 18 de enero del 2001 del penal de Puente Grande, en Jalisco, a través de un carrito de lavandería.
Su segunda fuga también fue espectacular, lo hizo el 11 de julio del 2015, a través de un túnel de 1 mil 500 metros que nadie detectó, ni las excavaciones ni los montones de tierra, del penal del Altiplano en Almoloya de Juárez, Estado de México.
Y la tercera fuga, según el funcionario de Nuevo León, sería otra vez por un túnel y de la misma cárcel a donde fue devuelto tras su captura en enero de 2016.
Una de las causas por las cuales movimos al ‘Chapo’ Guzmán del Altiplano al penal de Ciudad Juárez, fue porque se encontraba otro túnel en la periferia del penal del Altiplano”, aseguró a Notimex Guerrero Durán.
El funcionario explicó: iba continuamente al sanitario y solía oprimir en varias ocasiones la manija del excusado.
Esta vez, las autoridades detectaron las vibraciones del suelo y detectaron la excavación. Aunque el funcionario de Nuevo León no aclaró que función tenía en el Altiplano en ese entonces o cómo obtuvo la información.
Este miércoles, “El Chapo” fue condenado de por vida. El juez Brian Cogan anunció al líder del Cártel de Sinaloa cadena perpetua por narcotráfico, más 30 años de prisión por violencia con armas y 20 más por lavado de dinero.
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