Defiende mamá a hijo acusado

“Mi niño no es ni tan malo ni tan bueno; las personas lo acusan sin tener fundamentos, han sido semanas muy difíciles y tratamos de continuar con nuestras vidas”, manifestó Marisela Belmonte, mamá del adolescente de 12 años de edad que es acusado como el responsable de una muerte de un niño de 7 años de edad.
Representantes de la Fiscalía del Estado continúan con las investigaciones en torno al caso donde el presunto responsable un menor de 12 años es señalado de haber sumergido el rostro en la taza del baño a un niño de 7.
Hasta el momento no se han encontrado evidencias que confirmen la versión y los hechos que fueron denunciados por los papás de la víctima.
Marisela Belmonte Vázquez de 42 años de edad, mamá de Beto, el jovencito acusado como el responsable, dijo que son ellos quienes ahora sufren de señalamientos y rechazo de la gente por lo que podría ser una mentira.
“Que yo sepa sólo le pegó a un niño y fue cuando entre varios se estaban empujando, Beto aventó a uno más chico que él y se cayó pero alcanzó a pegarse con una mesa; el niño que se pegó se acercó a decirme lo que había pasado, esto ocurrió como por el mes de octubre del año pasado
“Mi niño no es ni tan bueno ni tan malo, él está pasado por una etapa muy fuerte, está pasando de ser niño a adolescente, me explica la psicóloga que nos está atendiendo que es un cambio muy difícil; Beto es un niño calmado, va a entrenar futbol con sus otros hermanos, va al catecismo, incluso ya casi va a cumplir un año de servir de acólito en las misas del domingo.
“Yo creo que como que no le caemos bien a la gente, tenemos cuatro años que vivimos aquí en Tlacuitapa, mi hijo no es muy amistoso; casi no convivimos con nadie, voy a misa y a las tortillas nada más, de las personas a las que saludaba ahora mejor agachan la mirada; cuando alguien le cuenta algo a una persona, esa persona se lo cuenta a alguien más pero le agrega otro poco y así se va regando algo y lo van haciendo cada vez más grande sin darse cuenta si es verdad o mentira lo que hablan.
“La primera semana fue muy difícil, sufro de diabetes y tuve varios altos y bajos de azúcar; apenas estamos tratando de volver a hacer nuestra vida, de todos los señalamientos que le han hecho no hay pruebas, son puros dichos de la gente, yo creo que ese niño ya estaba enfermo.
“Hay quienes nos preguntan que si vamos a demandar cuando se termine todo esto y se compruebe la inocencia de Beto, que si vamos a tomar alguna venganza, yo sólo se lo dejo todo a Dios, a uno de pobre no le llega la justicia, yo tengo fe en Dios, un día van a pagar todo el daño que le hicieron a mi hijo y a mi familia”.
Actualmente la familia se encuentra bajo tratamiento psicológico por parte del DIF municipal de Unión de San Antonio, asimismo continúan presentándose ante la Fiscalía para saber de los avances a las investigaciones.