León.- Alemania cada vez se ha vuelto más atractivo para los universitarios que buscan a través de apoyos de gobierno una puerta para aprender de esta nación.
En los últimos dos años 247 jóvenes de Guanajuato jan participado en proyectos sociales, ambientales, de equidad de género y de preservación de patrimonio histórico y cultural en Alemania.
Manos por el Mundo, Apoyo Único de Movilidad y Talentos de Exportación son los tres programas educativos que actualmente oferta el Instituto de Financiamiento e Información para la Educación (Educafin) dirigidos a jóvenes interesados en continuar con sus estudios profesionales o vivir una experiencia de voluntariado en el extranjero.
En 2018, un grupo de 98 jóvenes salieron a Alemania para participar en Manos por el Mundo, en lo que va del presente año suman 72, es decir un total de 170 desde el año pasado.
Dicho programa que se realiza en coordinación con la asociación civil Vive México de Morelia, Michoacán, tiene como objetivo desarrollar en los participantes habilidades personales y profesionales dentro de un ambiente multicultural a través de una estancia de dos a cuatro semanas en el extranjero.
Al mismo tiempo se pretende crear un impacto positivo en la sociedad, ya que los equipos de trabajo son integrados de 10 a 20 participantes provenientes de hasta 15 países quienes tienen como único fin ayudar en el mejoramiento de condiciones específicas según la región de Alemania en donde se realice cada proyecto.
En el mismo periodo 70 personas han sido beneficiadas con el programa de Apoyo Único de Movilidad para viajar a Alemania, este apoyo puede ser de hasta 20 mil pesos para la compra de boletos de avión o transporte y está dirigido a estudiantes, docentes, investigadores y directivos de instituciones de educación, científicas, culturales y artísticas.
En la última convocatoria de Talentos de Exportación que se publicó en mayo pasado, de 100 sólo siete personas eligieron como destino Alemania para realizar estudios de posgrado en programas de universidades de excelencia académica internacional.
Este programa busca apoyar la formación de capital humano de alto nivel con posgrados que contribuyan al fortalecimiento de las capacidades de investigación, innovación y competitividad de los sectores productivos, sociales y otros que aporten al desarrollo de Guanajuato.
También por parte del Instituto de la Juventud de León (IMJU) desde hace seis años existe el programa de voluntariados León Joven por el Mundo el cual suma 600 participantes, de los cuales 98 eligieron como destino Alemania.
El IMJU detalló que este año fueron seleccionados 250 jóvenes entre los 18 y 29 años para participar en diferentes proyectos de voluntariado en 40 países, de ese total 36 participaron en proyectos germanos.
Tengo en mente una empresa alemana”
Trabajar en una granja y en el campo con el cultivo de vegetales y construir una casa con materiales naturales fueron algunas de las actividades que realizó Karla Jocelyn Delgado Carrillo durante su voluntariado en el distrito de Hanf, en Hennef.
“Eran varios tipos de vegetales como lechuga, zanahoria, cebolla, jitomate, pimiento amarillo y betabel, pero era un cultivo inteligente porque rotaban las zonas de cultivo para no perder los nutrientes del suelo”, recordó.
“Es una granja que tiene un concepto de actividad comunitaria, en sí la granja abastece a las personas que trabajan en esa comunidad, mis compañero y yo también limpiábamos la tierra y después construimos una casa a partir de materiales naturales que tomamos de ahí mismo de la granja”, añadió.
La joven de 22 años y estudiante del último semestre de la licenciatura en Ingeniería Química Sustentable de la Universidad de Guanajuato (UG) contó que su estancia en Alemania fue del 24 de agosto al 7 de septiembre.
Durante este tiempo también tuvo la oportunidad de conocer atractivos de aquel país como la ciudad de Bonn, el Museo de Historia Alemana, la casa donde nació el compositor Beethoven y el parque natural de las siete montañas.
“Elegí Alemania por toda la cultura que tiene, por sus paisajes y para conocer cómo son las personas y sobre su vida diaria, aprendí que hay muchas cosas que son muy diferentes sobre todo en el tema ecológico y todo lo que hacen por el medio ambiente”.
“Me dio mucho gusto que ven a los mexicanos como personas muy trabajadoras y muy animadas por lo que estoy buscando en dónde hacer mis prácticas profesionales y he visto que hay muchas empresas alemanas instaladas en el estado. Tengo en mente una empresa alemana”, confesó entusiasmada.
(Pie de foto)
Luis Manuel Rocha Alba estuvo 21 días en voluntariado en Alemania.
“Elegí un país que representara un reto”
Terminar con madera y arcilla los muros y ventanas de la réplica de una casa que muestra cómo eran los refugios de la civilización Celta, la cual existió en la era de Hierro, fue la experiencia de voluntariado que vivió el leonés Luis Manuel Rocha Alba.
En julio, durante 21 días, el estudiante del séptimo semestre de Ingeniería en Tecnologías de la Información y Comunicaciones en el Instituto Tecnológico de León vivió en la ciudad de Bopfingen (en la región de Stuttgart) donde realizó estas actividades en la montaña Ipf de dicha ciudad.
“Al momento de seleccionar entre los 40 países mi primera opción fue Alemania, al inicio me daba miedo porque pensaba en cómo le iba a hacer por el idioma pero me dije: “Me servirá más si me voy a un país que represente un reto”, dijo.
“Además de este proyecto elegí otros dos en Alemania, uno era para apoyar en la logística de una feria y la otra dar clases de inglés y afortunadamente fui seleccionado en esta que me agradaba más”, platicó.
Aprender a convivir con personas de otras culturas, trabajar en equipo y ser más tolerante con la gente fueron algunos de los aprendizajes que León Joven por el Mundo le dejó al universitario de 22 años, quien formó parte de un equipo de trabajo conformado por jóvenes de Alemania, España, Italia, Rusia, China, Turquía y Serbia.
Luis Manuel consideró que el estilo y calidad de vida en Alemania es muy distinto al de México, pues en su voluntariado el horario de trabajo era de lunes a viernes de 8 de la mañana a 3 de la tarde, por lo que también tuvo la oportunidad de conocer la ciudad y sitios históricos.
“Los alemanes son muy ordenados, disciplinados y limpios; nos platicaron que los domingos muchas personas no trabajan, por lo que es un día dedicado al descanso, nos comentaban que si salías a la calle no está permitido hacer mucho ruido. La experiencia de un voluntariado es de las mejores cosas que me han pasado, me hizo ver el mundo de otra manera y darme cuenta de que siempre va a haber nuevas cosas por aprender”, finalizó.