Alemania.- El ayuntamiento de la ciudad alemana de Dresde se ha declarado en estado de emergencia nazi, con lo que reconoce que tiene un serio problema con la extrema derecha.
De acuerdo a la información de la BBC y el diario El Mundo, esta resolución afirma que: “ideas y acciones antidemocráticas, antipluralistas, misántropas y de extrema derecha, incluyendo la violencia, se suceden en Dresde cada vez más frecuentemente a plena luz del día”.
Con 39 votos a favor y 29 en contra, el ayuntamiento de Dresde aprobó el estado de emergencia nazi, aunque la medida también tuvo detractores. La Unión Cristianodemócrata, CDU, partido de la canciller alemana Angela Merkel, apuntó a que este movimiento era más bien simbólico, y que no traería ningún beneficio real a la ciudad.
Por su parte, el otro partido político que se mostró en desacuerdo fue Alternativa para Alemania, AfD, de tendencias abiertamente ultraconservadoras, y que acoge en su seno a las posturas más radicales del país.
De hecho, Dresde, capital del estado de Sajonia en el extremo oriental de Alemania, ha sido históricamente un bastión para los movimientos de extrema derecha, lo que explica su intrínseca conexión con Alternativa para Alemania, que ya es la segunda fuerza política en el estado.
Dresde es el lugar de nacimiento del movimiento xenófobo Pegida, Patrióticos europeos contra la islamización de Occidente, que presume una posición hostil contra la migración de los refugiados islamitas que han llegado a Alemania desde los paises musulmanes en los últimos años.
Inclusive, en esta ciudad se celebran desde los noventas las denominadas “Bombas del Holocausto”; celebraciones de grupos extremistas neonazis que recuerdan los bombardeos de las fuerzas estadounidenses y británicas sobre la ciudad en 1945, cuando la Segunda Guerra Mundial ya estaba prácticamente definida.
Ahora, Max Aschenbach, quien presentó la moción y representa al partido de izquierda Die Partei, asegura que el estado de emergencia nazi fomenta: “una sociedad libre, liberal y democrática que proteja a las minorías y que se oponga decididamente a los nazis”.
La lucha contra la extrema derecha comienza en el momento en el que las autoridades reconocen que hay un problema. Y Dresde tiene un problema con los nazis”, remató.