l procedimiento que los Estados Unidos aplica a los inmigrantes que solicitan asilo en su país incluye el pasaje por un infierno; esto incluye deportar temporalmente a los solicitantes a sus ciudades natales mientras esperan la audiencia en la que se debatirá su solicitud en un tribunal.
Este proceso es llevado a cabo en los estados fronterizos, y en otras Entidades Federales, el proceso incluye la reclusión carcelaria, pero la realidad, es que la Ley de Inmigración se quedó esperando una reforma que jamás llegó. Esto, durante la administración Obama y con el congreso de mayoría republicano.
En Estados Unidos, existen agencias que se dedican a ayudar a estos solicitantes a realizar los procesos de inmigración de una manera menos traumática. Existen abogados en Los Angeles y diferentes regiones de EEUU como Florida, New York o Washington DC, pero muchos de estos migrantes suelen entrar al país sin mucha información legal al respecto, o con recursos económicos muy limitados.
El drama de los inmigrantes ilegales que solicitan asilo en Estados Unidos
Desde México, entran a diario miles de inmigrantes que cruzan la frontera en busca de mejores condiciones de vida. Algunos de ellos logran asentarse en ciudades de los estados fronterizos, otros, se adentran aún más en el vecino país, muchos de ellos lo hacen con documentación falsa y sin saber hablar inglés, por lo que el drama se vuelve aún más intenso.
Otros, son interceptados por las autoridades y enviados de regreso, y otros, solicitan asilo político, alegando persecución, o respondiendo mal la pregunta: ¿tienes miedo de vivir en México?
Según un informe de Human Rights Watch (observatorio de los derechos humanos) el gobierno de Donald Trump ha coartado los derechos de los migrantes en la frontera sur de los Estados Unidos, al ampliar el programa de protección al migrante. Un protocolo especial que incluye la deportación del migrante para que este sea procesado su solicitud.
El problema principal, radica en que en estas zonas a las que son deportados los migrantes, impera la violencia y el caos social. Bandas delictivas que se dedican al narcotráfico, a la trata de blancas, la extorsión, secuestro, robos y homicidios.
Esta situación expone a los migrantes que se fueron del país precisamente huyendo de esas bandas criminales, caigan en manos de los capos más peligrosos del continente; con esto en mente, es necesario que la administración Trump tome en cuenta la vulnerabilidad económica que es el principal motivo de la crisis migratoria en la frontera sur.
Las limitaciones de Estados Unidos frente a la crisis migratoria
El mismo informe, indica que los migrantes mexicanos enfrentan enormes dificultades para acceder a asesoría legal, y que por lo tanto, son proclives a ser deportados de esta manera. Con la asistencia correcta, el proceso de solicitud de asilo sería mucho menos traumático y mucho más rápido, ya que, quienes son deportados, suelen tener que esperar meses o años por su audiencia.
El sistema migratorio de los Estados Unidos está colapsado desde hace ya varios años, por la inmensa y bochornosa ola migratoria que proviene de países de Latinoamérica, no solo de México, sino también de países de Centro y Suramérica, quienes se ven en situaciones similares cuando se enfrentan a la gran deficiencia del proceso de inmigración.
Anteriormente, el MPP, por sus siglas en inglés, incluía la reclusión preventiva de los migrantes para ser procesadas las solicitudes de asilo. Ahora, el programa incluye la deportación, pues las prisiones están ya demasiado saturadas, lo que genera un aumento de las tasas de criminalidad en el propio territorio estadounidense.