“¿Qué hacen los orientales mientras comemos guacamayas?” fue uno de los capítulos del libro “León 2030” donde analizaba las estrategias de los países conocidos como los “tigres de Asia” y su asombroso crecimiento económico. 

Esta semana, el Primer Ministro del País más competitivo del mundo, visitó México -animado en buena parte por los contactos que ha logrado el Gobernador de Guanajuato– y en sus conferencias, explicó la ruta de Singapur hacia la prosperidad pues se coloca en el número uno de todos los indicadores universales como el WEF, el IDH, PISA, PIV per cápita, entre tantos. Controvertido por implantar la pena de muerte y penas duras contra la delincuencia y la corrupción, Singapur logró en una generación, la prosperidad; su fondo soberano compró acciones de Banco del Bajío y las carreteras que nos circunda y busca en todo el mundo proyectos para invertir.

¿Cómo lo hicieron? Conocí de cerca la experiencia de estos países. Asia Oriental tiene el récord de crecimiento económico, alto y sostenido, en las últimas décadas. Esto se debió al desarrollo industrial de nueve economías: China, Japón; los cuatro tigres: Hong Kong, Singapur, Taiwán y la República de Corea, denominados así por su rápido desarrollo económico, y tres países de reciente industrialización: Malasia, Tailandia e Indonesia. En el viaje se puede constatar que los países asiáticos constituyen hoy un reto para las demás economías, su idiosincrasia, su laboriosidad, su filosofía de la vida, hacen de los países de esta región un manantial de aprendizajes.

Asia es el continente más extenso del planeta, siendo el más grande de los seis continentes que constituyen el planeta, incluidas las regiones insulares. Abarca un área de unos 45 millones de kilómetros cuadrados, aproximadamente, una tercera parte de la superficie terrestre y sus habitantes representan las tres quintas partes de la población total del mundo. En patentes han logrado ya producir más de la mitad de las que tiene la humanidad. 

Su secreto fue migrar rápidamente hacia la economía del conocimiento, a la mentefactura; crear un ecosistema de productividad y un Estado que asegurara cumplir la ley con castigos muy fuertes a corruptos y narcos, basando toda la convivencia en la meritocracia. Por eso, Asia Oriental tiene el récord de crecimiento económico, alto y sostenido, en las últimas décadas. Primero producir riqueza y después repartirla con un Estado eficiente.

El mineral de exportación más importante de Asia es el petróleo; el Sureste asiático y, en especial, el Oriente próximo contienen las mayores reservas petrolíferas del mundo. Tienen un gran dinamismo y crecimiento económico por las siguientes razones: basaron su desarrollo industrial en las inversiones de capital extranjero; incrementaron la productividad con mano de obra capacitada, abundante y organizada; “hicieron ingeniería en reversa” de productos; desarrollaron un sistema educativo basado en la meritocracia con los profesores mejor pagados de acuerdo a resultados. También aprovecharon la localización geográfica (por el fácil acceso a las vías marítimas para la exportación de sus productos y la relativa cercanía entre ellos que favoreció las corrientes de capital).

Lograron la estabilidad económica, que atrajo la llegada de capitales extranjeros. Financiaron el desarrollo con recursos públicos como los fondos de pensiones para el otorgamiento de créditos para industrias estratégicas. Aprovecharon las tecnologías provenientes del exterior enviando a miles de estudiantes al extranjero, estableciéndose niveles educativos de calidad priorizando las carreras de ciencia y tecnología. Alcanzaron una eficiente sincronización entre el sector público y privado, donde el Estado jugó un papel fundamental. Por eso, la próxima década iniciará el Siglo de Asia, con Singapur al frente.

La ciudad portuaria de Singapur tiene la extensión de León, tiene 50 años como País y se creó como centro de distribución sobre la base de la tradición comercial autóctona; su tasa de crecimiento anual del PIB sostenido es de 8%. Su nivel de vida es uno de los tres más altos del mundo. La importancia que ha tenido el comercio internacional se ha diversificado hacia una industria ligera, y hacia el sector financiero. No tienen agua y ya son autosuficiente; no tienen petróleo y construyeron la mayor refinería de Asia, carecen de espacios y los ganan al mar. Tienen un importante centro financiero internacional con el cuarto mercado de divisas más grande del mundo, detrás de Nueva York, Londres y Tokio.

Lee Hsien Loong, el Primer Ministro se encontró con el presidente AMLO. Fue el Senado donde habló claro sobre la base del crecimiento en la educación por méritos y charló con los empresarios en su intención de invertir más en México. Distantes en distancia y en visiones sobre el mundo, Loong y AMLO charlaron con intérprete (el Presidente no habla inglés) y el gobernador de Guanajuato amarró una alianza para traer a nuestro terruño proyectos con esta economía, la más pujante del planeta y para seguir, con todo, la ruta de Singapur.

 

* Director de la Universidad Meridiano

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