México.- Un nuevo estudio llevado a cabo por la organización Climate Central y publicado en la revista Nature Communications actualizó las predicciones del cambio climático y la subida del nivel del mar para el 2050, y dio como resultado grandes afectaciones para zonas costeras de todo el mundo, incluídas varias ciudades importantes de México.
De acuerdo con el reporte de El País, alrededor de 300 millones de personas que viven cerca de la costa se verán afectadas por la subida de los océanos en 2050, y aunque los lugares más afectados serán India, China y las islas del sudeste asiático, también habrá nuevas regiones inundadas en África, Europa y América, donde México tendrá varios lugares en peligro.
La zona del Caribe mexicano será una de las más afectadas, en especial en Quintana Roo y la península de Yucatán. Ahí, no solo reservas naturales protegidas como Yum Balam, Sian Ka’an o Xcalak se verán afectadas, sino que también destinos turísticos como la isla de Holbox, Mahaual y la laguna de Bacalar quedarían cubiertas por el agua. Además, otras zonas bajas de Yucatán, Campeche, Tabasco y Veracruz estarían en riesgo de ser tragadas por el mar.
Del otro lado, en el Pacífico, uno de los puntos que más está en riesgo es la ciudad balneario de Acapulco, en Guerrero, que podría acabar bajo el agua a mitad del siglo. Aunque también se habla de afectaciones para Sonora, Sinaloa y Nayarit, que perderían grandes pedazos de territorio debido al cambio climático.
Carlos Gay García, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, aseguró que se espera que el nivel del mar suba entre uno y dos metros para el 2050, aunque indica que si solo subiera 40 centímetros, de todos modos el agua penetraría varios kilómetros tierra adentro.
Por lo menos el experto indica que aún estamos a tiempo para detener, o por lo menos disminuir, el impacto del cambio climático, aunque debemos estabilizar la subida de la temperatura a 1.5 grados centígrados, y erradicar por completo la quema de combustibles fósiles.
Tenemos que utilizar la tecnología para sacar dióxido de carbono de la atmósfera y ponerlo a niveles de antes de la Revolución Industrial. Porque adaptarnos a vivir con el cambio climático es más asequible que correr desde la costa”, sentencia el científico.