Estados Unidos.- Una mujer llamada Tiffany Alberts fue condenada a pasar siete años en prisión luego de ser encontrada culpable de negligencia y agresión contra su propio hijo, un joven de quince años que sufre leucemia, y al que le inyectaba materia fecal.
De acuerdo con el reporte de CNN, los hechos ocurrieron entre agosto y septiembre del 2016, cuando el joven fue internado para ser tratado en el Departamento de Oncología del Hospital Pediátrico Riley en Indianapolis, Indiana. En un punto, fue dado de alta, pero unos días después volvió con fiebre, vómito y diarrea intensas.
Tras hacerle análisis de sangre, los doctores se dieron cuenta de que el joven estaba infectado con bacterias y organismos propios de las heces humanas, pero no entendían como habían llegado a su torrente sanguíneo. Por ese motivo aumentaron la vigilancia en su habitación, y a través de las cámaras de video descubrieron que su madre le inyectaba una sustancia en su bolsa intravenosa.
En un principio, la mujer dijo que solo le inyectaba agua, pero después admitió que era líquido fecal que recolectaba de los desechos del mismo joven, y que lo hacía con la intención de que tras agravarse, los médicos lo movieran a otra unidad del hospital, porque según ella ahí la atención era mejor.
Finalmente, la mujer pasará siete años en prisión, además de cinco años en libertad condicional después de que sea liberada. Por lo menos, su defensa pudo evitar que fuera condenada por el cargo de intento de homicidio, que era propuesto por la fiscalía.