Padre e hijo fueron asesinados a balazos por un grupo de hombres cuando en una caseta improvisada vendían combustible de forma clandestina.
El doble crimen ocurrió a un lado de la carretera Apaseo el Grande-Apaseo el Alto, y otra persona resultó lesionada grave.
Junto a los cuerpos fueron encontrados casquillos percutidos calibre 7.62 de un arma AK 47, y de otra calibre .9mm.
Cerca de las 2 de la madrugada de ayer se reportó la balacera en la carretera Panamericana, a la altura de la comunidad San José Agua Azul.
Elementos se trasladaron al lugar y al llegar encontraron los dos cuerpos con disparos de arma de fuego. Otro estaba lesionado y los gentes solicitaron que paramédicos acudieran a auxiliarlo.
Los cadáveres de padre e hijo fueron localizados afuera de una caseta improvisada con madera.
De acuerdo con Armando Amaro Vallejo, subprocurador de Justicia de la Región C, en el lugar fue localizada una cartulina con un mensaje y al parecer las víctimas se dedicaban a la venta de combustible de forma ilegal.
“Se describe como una caseta en la cual al parecer se dedicaban a la venta de combustible de manera clandestina, se encontró una cartulina la cual no se adjudica ningún grupo criminal dicho crimen, por lo que ya se están realizando las investigaciones”, dijo el funcionario.
Según las primeras indagaciones varios hombres armados llegaron en una camioneta blanca y al pasar a baja velocidad sacaron las armas y dispararon en contra de los tres hombres, luego escaparon.
Las víctima fueron identificadas como Juan Fernando Paredes Rocha, de 22 años, y Alberto Paredes Vázquez, de 50, ambos con domicilio en la Zona Centro de Apaseo el Alto.
En el lugar fueron localizados contenedores con combustible.
La zona fue resguardada por policías municipales y de la Federal de Caminos, mientras personal de Servicios Periciales recababa evidencias.

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