EL GOBIERNO de Andrés Manuel López Obrador mintió. Así de contundente es la revelación que hizo ayer The New York Times sobre la forma en que Hugo López-Gatell manipuló hacia abajo las cifras de la pandemia en la Ciudad de México.

LO PEOR del asunto es que el Presidente no reconocerá la mentira, sino por el contrario, pedirá que el diario se disculpe por su cobertura en otros sexenios. Y el subsecretario seguramente dirá que es intrascendente el número de enfermos.

LA PREGUNTA de fondo es: ¿qué llevaría al responsable de la estrategia federal a mentir de esa manera? No vaya a resultar que López-Gatell puso las giras presidenciales por encima de la salud de los capitalinos.

EL QUE cada día se quema más, y no por el sol invernal, es el presidente del Tribunal Electoral federal, José Luis Vargas. Resulta que el supuesto regaño del TEPJF hacia el INE… ¡nunca existió!

EN EL BOLETÍN oficial emitido el 14 de diciembre, se informó que los magistrados habían ordenado una “medida de apremio” en contra del INE, por haber prohibido que el Presidente usara su conferencia mañanera como templete electoral. Eso fue lo que dijo el Tribunal. Sin embargo, la sentencia que finalmente llegó al INE -¡y en domingo!- nada dice al respecto. Por más que le han buscado los jurídicos del instituto, no hay una sola mención a la dichosa medida de apremio y, mucho menos, el señalamiento de alguna falta cometida por los consejeros.

QUEDA CLARO que el magistrado Vargas se quiere sumar a la andanada en contra del instituto electoral. La gran duda -¡ni tanto!- es a quién busca beneficiar.

LA INCERTIDUMBRE política en Álvaro Obregón pasó de rojo intenso a rojo Layda Sansores, ante la duda de quién quedará a cargo de la Alcaldía. Y es que con eso de que ya se va como candidata a Campeche, la funcionaria nomás está contado los minutos para inaugurar las escaleras eléctricas que mandó construir para las zonas de difícil acceso y de ahí tomar un avión al sureste. Ante esto, incluso sus más cercanos aseguran que la parálisis política es amplia y las respuestas de Sansores, de Morena y de la Jefatura de Gobierno, nulas.

SIN DUDA es detacable que por primera vez una maestra de primaria estará al frente de la SEP. Y más porque Delfina Gómez tiene una larga carrera docente y hasta una maestría en Administración de Instituciones Educativas por parte del Tec de Monterrey. Esa, digamos, es la buena noticia.

LA MALA es que toda una generación de alumnas y alumnos carecen de un plan educativo de calidad y de excelencia, pues la 4T llegó a desmantelar lo que estaba, pero no propuso nada a cambio. Y si a eso se suma que la SEP sigue sin encontrarle el modo a las clases a distancia por la pandemia, es evidente que este sexenio escribirá páginas muy negras en los libros de historia.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *