El ayuntamiento de Madrid asumirá las tareas de limpieza de la ciudad si en el plazo de 48 horas las empresas concesionarias del servicio y los sindicatos no logran un acuerdo que ponga fin a la huelga que ha convertido la capital española en un vertedero.
Después de nueve días de paro y con montañas de basura acumuladas en papeleras y contenedores, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, dijo el miércoles que la situación es inasumible, aunque descartó riesgo sanitario para la población.
“Madrid no puede esperar más a que se pongan de acuerdo”, dijo Botella. “Han puesto a la ciudad en una situación que los madrileños no tienen que tolerar más tiempo”.
Los sindicatos convocaron el paro indefinido después de que las tres empresas del servicio de limpieza anunciasen el despido de más de 1100 empleados —de una plantilla total de 6.000— y rebajas salariales de hasta el 43%.
Botella dio un ultimátum de dos días para que las partes acaben con la huelga. Si no hay acuerdo, el ayuntamiento impugnará a las concesionarias por incumplimiento de contrato y se hará cargo de la limpieza a través de la compañía pública Tragsa.
Dan ultimátum a basureros en paro en Madrid
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, dijo que la situación es inasumible, aunque descartó riesgo sanitario para la población.