Aunque se enfrentaron al Club León, campeón del Guard1anes 2020, Héctor Altamirano notaba a Querétaro con posibilidades de sacar un buen resultado del Nou Camp, esto debido a los últimos resultados que habían obtenido.
Sin embargo, en la cancha del Bajío, Gallos confirmó lo que había demostrado durante toda la temporada: los juegos de visita no se le dan, por lo que después del juego de este sábado, se convirtió en el peor visitante del semestre.
“Me siento frustrado, no logramos ser de visitante la misma versión que cuando jugamos de local, enojado porque no pudimos generar lo que teníamos en nuestras manos ante el actual campeón, uno de los mejores equipos del torneo, teníamos una gran oportunidad para cambiar la energía negativa”, señaló el “Pity”.
Quien, por otro lado, dio a entender que pese a los resultados conseguidos y que su puesto en la Liguilla está en juego, su puesto en el banquillo no corre peligro. Eso sí, hay mucho trabajo qué hacer de cara a la siguiente campaña.
“Tocará hacer un balance, ver qué quiere la directiva, que necesitamos para mejorar en todo contexto. Creo que no (está en riesgo mi lugar), en lo personal yo me siento tranquilo, el torneo ha sido difícil, pero ojalá podamos encontrar un equilibrio y rediseñar todo y hacer mejor las cosas”, aseguró.