A cinco meses que el alcalde Adrián Hernández Alejandri entregara seis cheques de $6 mil pesos cada uno para la compra de sillas de ruedas “activas”, las personas discapacitadas beneficiarias aún no han recibido el recurso.
La denuncia fue hecha por Juan Rangel, discapacitado desde hace 12 años tras un accidente automovilístico. A él y a cinco más les prometieron una silla “deportiva, ligera, para recorrer largas distancias y bajar escalones sin ayuda”, como él describe a las sillas activas.
Pero “nos cambian las fechas, dicen que ya falta poco, pero ya pasaron 5 meses”, lo que agotó la paciencia de Juan, que en el transcurso pidió prestado a familiares y amigos para comprar la silla sobre la que ahora se mueve.
Los cheques, con la firma del alcalde, se entregaron el 19 de junio durante la firma de un convenio con el Instituto Guanajuatense para las Personas con Discapacidad, sin embargo los 36 mil pesos no existían.
El alcalde “se limitó a hacer la entrega, sin embargo desconocía, y yo también, lo reconozco, el origen del recurso”, porque no era de ninguna dependencia municipal, aseguró Arturo Alejandri Ibarra, titular del DIF.
Explicó que la entrega se hizo a petición de Antonio Padilla, empleado de Desarrollo Social y representante del grupo Vida Activa, para el cuál iban dirigidos los cheques.

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