La cultura y las formas de vida actuales están enfermas por la falta de esperanza y de fe en Cristo, que obliga al ser humano a tirar la vista al suelo, expresó el Arzobispo de León, Alfonso Cortés Contreras.
“¿Cuál es la crisis profunda de nuestro México, por qué tenemos violencia, por qué tenemos desprecio a la vida, incluso en el seno de las madres, por qué tenemos desprecio a la vida de los ancianos, al matrimonio como Dios lo ha formado? Porque tenemos crisis de Dios”, respondió el II Arzobispo de León.
El prelado manifestó durante la ceremonia religiosa por el Domingo de Resurrección -día que aseguró es el más glorioso e importante de la fe cristiana- que ser católicos no supone únicamente tener religiosidad, sino ser discípulo de Cristo y sobre todo tener fe en Él.
“Cuando no hay fe, hay peligro de tener idolatría, ambiciones, angustias, sometimientos, decepciones, rivalidades, injusticias, conflictos y desesperanzas”, lamentó Cortés Contreras.
El Arzobispo aseguró que actualmente hay muchas personas que carecen de fe y esperanza.
“Muchas veces los seres humanos dicen: ‘Dios nos ha abandonado’; pero no, Dios no abandona, Dios está en esta tierra, Dios vive entre nosotros”.
Ante la falta de esperanza en Cristo, dijo que las personas tienden a desviar su camino.
“¿Qué progresos se pueden construir desde el olvido del verdadero futuro y la idolatría de nuestras propias obras, qué futuro se puede construir desde el egoísmo, desde el pecado?”, cuestionó durante la ceremonia.
Los verdaderos cristianos saben distinguir entre lo bueno y lo malo gracias a la fe que profesan, añadió Cortés Contreras.
Durante la celebración, el Arzobispo recordó al Papa Juan Pablo II y el mensaje que dejó a los católicos.
“Una de las fotografías más bellas que he visto en mi vida es la de un viaje que Su Santidad hizo a Tierra Santa, en la que lo muestra desplomado sobre la losa del sepulcro de Cristo en una concentrada actitud de oración”.
“Con esa actitud, como tantas veces lo hizo Su Santidad Juan Pablo II, nos fortaleció a todos los cristianos sobre esos gestos sublimes, bellos; abrazado de la tumba de Cristo, anunciaba al mundo que Él (Cristo) es el Señor”, manifestó.
Renueva tradición
En la celebración de Resurrección que encabezó ayer, el Arzobispo Alfonso Cortés Contreras culminó con 17 años de tradición.
El nuevo Arzobispo ha dejado de celebrar las misas dominicales a las 8:30 de la mañana, tal y como acostumbraba el ahora Arzobispo emérito, José Guadalupe Martín Rábago.
Monseñor Cortés Contreras celebró la ceremonia a mediodía, acompañado por centenares de fieles leoneses que abarrotaron Catedral.
El templo, esplendoroso, lucía lleno y en los pasillos laterales, así como en la entrada principal y de la calle Hidalgo, muchos feligreses escucharon la ceremonia de pie.
Responden fieles a la Semana Santa
Prácticamente llenos lucieron algunos de los templos de la ciudad ayer al mediodía, en el momento que se celebraba la Misa de Resurrección.
Los practicantes coincidieron que es muy importante para los fieles católicos acudir en este día para festejar la resurrección de Jesucristo.
El Domingo de Resurrección es considerada la fiesta central del cristianismo, conmemorándose de acuerdo a los evangelios canónigos la resurrección de Jesús después del tercer día de haber sido crucificado en el Monte Calvario.
Julio Hernández, vecino de la colonia Chapalita, acudió este domingo con su familia a la misa en el Templo del Sagrario, ubicado a un costado de la Plaza Fundadores.
El hombre platicó que cada año cumple como fiel católico.
“Siempre le he dicho a mi familia que es muy importante acercarnos a Dios en estos días en que Nuestro Señor Jesucristo murió en la cruz por todos nosotros, pero desgraciadamente no todas las personas toman estos días como reflexión y se van de vacaciones, como si fuera una fiesta, yo me siento satisfecho por estar cerca de nuestro Padre”, platicó Hernández.
Sobre la calle 5 de Mayo se localiza el templo de la Santísima Trinidad, ayer durante la misa del mediodía, la totalidad de las bancas se observaron llenas, haciendo que durante la homilía, algunas personas permanecieran paradas en los costados de la iglesia.
“Es muy bonito venir a misa en estos días en que Nuestro Padre Jesús murió crucificado por salvar a la humanidad, yo vengo cada domingo a misa y hoy sí vi muchas personas diferentes, sería bueno que lo hicieran así durante todo el año y no sólo durante la Semana Santa, pero así pasa porque hay muchas personas que guardan la Cuaresma de acudir a misa”, comentó María de Lourdes Mendoza.